Alejandro Moncada Marín ha preferido llevar su exitosa carrera en el tenis a bajo perfil. Siempre se destacó en las competencias del Circuito Juvenil Colombiano, ocupando las primeras posiciones del Ranking, codeándose con jugadores top de la época, como el risaraldense José Fernando Carvajal, el bogotano Carlos Sepúlveda, el caldense Manuel Arias y el antioqueño Juan Martín Ramírez, entre otros.
“Pepo”, como es conocido en el ambiente tenístico, en vez de buscar una beca en el exterior, optó por seguir su carrera en Colombia, como estudiante de Ingeniería Aeronáutica, en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Y fue en el tenis universitario donde salió del anonimato al obtener la medalla de oro en sencillos, en los Juegos Nacionales realizados en Medellín, el año anterior.
Con este resultado, Alejo, no sólo saltó a la fama, sino que también, con otros cinco tenistas (Valentina Henao, María Camila Villegas, Jorge Mora, Juan Camilo Jaimes y Manuel Montoya), se ganó el derecho de representar a Colombia en las Olimpiadas Universitarias, conocidas como la “Universiada” que comenzó hoy en Nápoles, Italia.
Sin embargo, el sueño de participar en las Justas, se esfumó. “estábamos terminando todos los trámites para el viaje, y tres semanas antes recibí una comunicación, de parte de Ascundeportes, donde me notificaba que gestionara lo más rápido posible la anulación y/o devolución de la compra de tiquetes aéreos, el cual, con recursos de mis padres, había adquirido con antelación, ya que la plataforma internacional de la Fisu no había registrado a tiempo las inscripciones de todos los deportistas colombianos”.
La comunicación, expedida el 17 de junio, 111 días después del cierre de inscripciones, y firmada por Fred Eduardo Asprilla Coronado, Coordinador Nacional de Deporte y Actividad Física manifiesta que “en el mes de marzo, la red de Bienestar, y su área temática de Deporte y Actividad Física, envió convocatoria a los Juegos Universitarios Mundiales, previstos en Nápoles, Italia, del 3 al 14 de julio de 2019, sin embargo, en mayo, la organización internacional Fisu notificó que la delegación de Colombia no podía participar porque la plataforma internacional habilitada no registró la inscripción, situación que también se presentó con otros países. Ante las reiteradas solicitudes de aclaración por parte de la Coordinación Nacional de Deporte y Actividad Física, la Fisu respondió que no era posible recibir más delegaciones, por la limitada capacidad hotelera para alojar a más deportistas”.
El caso de Jorge Mora es aún más delicado. Este venezolano, estudiante de Administración de Empresas en la Universidad Externado de Colombia en Bogotá, realizó todos los trámites de inscripción, por iniciativa propia, y asumió el riesgo de viajar a Europa, con la esperanza de jugar su segunda Universiada. Sin embargo, ese sueño se convirtió en una pesadilla. “Diligencié con antelación todos los trámites de inscripción, pero desafortunadamente, el pago de $4.161.150 que mi familia realizó ante Ascundeportes, no fue transferido a la Fisu, y por ende, no pude participar en los Mundiales. Estando en Nápoles, agoté todas las instancias, me reuní con las directivas de esta Organización, conformada por personal de Portugal, España y Polonia, pero todos los esfuerzos fueron infructuosos, ya que la plataforma habilitada para inscripciones se cerró el 3 de marzo, y Ascundeportes envió toda la información el día 20, 17 días después de cerrado el plazo”.
¿Por qué no se realizaron las inscripciones a tiempo? ¿De quién fue el error? ¿Quién asume la responsabilidad? Son interrogantes que debe responder Ascundeportes, entidad que le frustró el sueño de más de 40 deportistas que se prepararon durante un año para cumplir con este sueño olímpico.
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/1509741374/Copia_de_Para_Twetter_400x400.JPG” ]Daniel Hernández: @_danielhern . Periodista deportivo, especializado en tenis de campo y otras disciplinas deportivas. Egresado de la UPB con experiencia en prensa, radio y television . [/author]