El jugador de 23 años es, en la actualidad, la raqueta N°3 de Colombia en el escalafón mundial masculino.
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Adria Soriano Barrera. Hasta hace pocas semanas, este nombre resultaba completamente desconocido en el entorno del tenis colombiano –al menos para la mayoría–, pero desde el pasado 3 de abril ha empezado a hacer eco y a generar interés debido a su decisión de cambiar de nacionalidad ante la ATP.
Sí, este jugador de 23 años representaba a España hasta hace muy poco, pero su historia de vida y sus objetivos a mediano y largo plazo lo han llevado a tomar la decisión de nacionalizarse colombiano.
En vista de esto, Match Tenis lo contactó para conocer su historia, la relación que tiene con Colombia y sus propósitos en el circuito ahora que representa la bandera tricolor.
Su vínculo con Colombia
El vínculo con Colombia es a través de mi madre, que nació en Bogotá. Se mudó a España y fue cuando conoció a mi padre en Barcelona. Mi abuela vive con mi abuelo en Bucaramanga y pasaba allá todas las vacaciones, desde que tenía un año hasta los 17 años. Tengo amigos, entiendo la cultura y he tenido la suerte de haber vivido muchas cosas en Colombia; conocí muchos lugares como Medellín, Cartagena, Bogotá y Capurganá. Por eso mi conexión.
¿Por qué optó por la nacionalidad colombiana?
Eso viene a mi cabeza cuando entendí que el tenis podría ser un estilo de vida para mi. Hasta los 16 o 17 años soñaba con ser profesional, pero la verdad es que nunca imaginé dedicarme a ser profesional, lo veía lejos. Gané un punto ATP en la Academia de Richi, siendo muy joven, pero no tenía claro a qué nivel podía llegar.
Por eso decidí ir a Estados Unidos. Allá competí a un gran nivel, mejoré mi juego, conocí a jugadores top y vi que mi nivel se acercaba a ellos. Entonces pensé que me podía llegar a dedicar a ser profesional en un futuro.
Empecé a jugar en el circuito, me fue bien y ahí me di cuenta que tenía una gran opción si jugaba por Colombia. A mi me llena de ilusión representar al país en Copa Davis. Mucha gente me aconsejó que juegue en representación de Colombia, entre esos Wilmar Nuñez, entrenador de Santander.
El tenis colombiano tiene muchos buenos jugadores, que últimamente están teniendo la oportunidad de jugar más torneos en casa y eso ayuda. Tener un jugador como yo puede ayudar al tenis colombiano, porque voy a estar jugando a nivel mundial.
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El valor de su paso por la universidad en EE.UU
Esa etapa me dio mucha confianza. No es lo mismo salir al ruedo con 16 o 17 años, cuando uno no tiene experiencia, cuando le falta madurar, que hacerlo a los 22 o 23 años con una carrera profesional como respaldo.
Para mi fue clave ahorrar dinero, tener una segunda opción para mi vida –un título universitario– y madurar como hombre para afrontar situaciones más allá del tenis. Vives solo, no estás en casa y todo eso es valioso para luego asimilar las cosas que llegas a encontrarte en el circuito. Además, juegas a un alto nivel con jugadores casi profesionales durante 4 años.
Sus sueños en esta nueva etapa
Jugar la Copa Davis es uno de mis sueños y más en casa, en Colombia. Hacer un partido inolvidable. Ese es uno de mis objetivos a largo plazo. También me gustaría representar al país en el Ciclo Olímpico y, cómo no, en unos Juegos Olímpicos sería el sueño máximo.
Su relación con el tenis colombiano
A mí me enseñó a jugar tenis Isauro Nuñez, padre de Viky y Wilmar. Fue el que me dio la primera raqueta. Tengo videos de sus primeras clases. Me aguantó hasta que tuve un nivel de competencia. Con los años llegué a entrenar con Nicolás Niño, que siempre fue guiado por Wilmar. Además tuve mucho contacto con entrenadores del Club Campestre de Bucaramanga.
De jugadores tengo una buena relación con Frazier Rengifo y Sergio Hernández, porque compartimos mucho en la universidad.
Sus intentos fallidos de jugar torneos profesionales en el país
Intenté jugar un par de torneos ITF en el país. Tengo dos anécdotas. Uno fue en Bucaramanga, donde intenté firmar pero no entré en las clasificaciones y no me dieron wild card, entonces me quedé con las ganas. Otro fue en Medellín y lastimosamente me quedé a un puesto de entrar en la lista.
¿Se siente listo para representar al país?
Si por mi fuera, lo haría ahora mismo. Ya sabes que la vida del tenista es muy dura y me toca estar viajando para solventar los costos. En mayo estaré en Francia y a finales de junio e inicios de julio estaré en Alemania jugando torneos Interclubes, que son los que mejores dividendos dejan.
Si se dan torneos en Colombia lo antes posible, espero poder jugarlos. Hablo esto con mi equipo para diseñar una buena gira de torneos. Espero ir lo antes posible porque me hace ilusión, ojalá todo coincida y pueda jugar en Colombia.
