La juvenil colombiana disputó el segundo torneo profesional de su carrera.
La historia de Ana Paula Cetina ha tenido un objetivo claro desde que conoció el tenis ocho años atrás. Desde pequeño, la ilusión de cualquier deportista -o al menos de la mayoría- consiste en alcanzar la cima del deporte que practica, conseguir récords y reconocimientos. En definitiva, ser exitoso haciendo lo que más le apasiona.
Sin embargo, la hoja de ruta de esta colombiana de 16 años ha marcado un camino distinto. «Inicié en el tenis, porque es una meta que me propuse junto a mi papá. He entrenado desde que tengo 8 años pensando en conseguir una beca universitaria, cuando me gradúe del colegio«, explica Ana Paula, que en el Pueblo Viejo Open tuvo su segunda experiencia en un torneo profesional.
Como es natural, la transición del circuito juvenil al profesional significó un choque de realidad para esta jugadora, que gracias a las experiencias vividas en Cúcuta y en Bogotá puede hablar de las diferencias más notorias que identificó. «Para mí, el cambio más importante con respecto a los torneos juveniles fue la fortaleza mental de la jugadoras«, asegura. «No se trata tanto de la velocidad en el juego, sino que la mayoría se muestran decididas a ganar. Yo estoy trabajando para ser más competitiva y no darme por vencida ante el primer obstáculo».
Además, contó detalles sobre los consejos de su padre en esta nueva etapa. «Mi papá me pide que sea muy paciente y que juegue punto por punto; también que me centre en mi manera de jugar, sin importar la rival que tenga en frente», cuenta Ana Paula.
Si bien su plan inicial no es el de incursionar de lleno en el circuito profesional, las situaciones que ha experimentado durante las últimas dos semanas cobrarán aún más valor cuando inicie una carrera académica en Estados Unidos, como lo ha planeado desde sus inicios en este deporte. Por si fuera poco, su padre se desempeña como entrenador en la Universidad de Los Andes, lo cual le ha dado un amplio conocimiento sobre las oportunidades que su hija podría aprovechar como deportista universitaria.
De hecho, Ana Paula tiene claro que le gustaría enfocar su futuro profesional como administradora de empresas y, gracias a la experiencia de sus amigos sabe qué otros beneficios podrá adquirir si obtiene una beca universitaria en el norte del continente. «Me encantaría estudiar en otro país, porque es la oportunidad de conocer personas de culturas diferentes y sé que sería algo enriquecedor para mi vida. Viajar abre tu mente y estoy dispuesta a trabajar para crecer como persona«, relata.
La jugadora cafetera quedó ad portas de clasificar al cuadro principal del Pueblo Viejo Open, luego de caer en la fase final de la qualy ante Gabriela Macías por doble 6-2. Sin embargo, valora la experiencia: «Aprendí mucho. Hasta hace dos semanas no me había enfrentado a este nivel de juego y no conocía las virtudes que requiere. Me llevo muchas enseñanzas para seguir trabajando».
El Indoor Pueblo Viejo Open de Tenis, cuenta con el aval de la Federación Colombiana de Tenis y la Liga de Tenis de Cundinamarca, bajo la organización del Pueblo Viejo Country Club. Además, cuenta con el apoyo de la ITF, Ministerio del Deporte, Sporade, People Play’s, Yonex, Dago García Producciones, Grupo XXI y Heineken.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]