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Anastasia Potapova continúa con el baile de las nacionalidades ya habitual estos últimos meses y ha confirmado este jueves 4 de diciembre, que ha recibido la ciudadanía austriaca y que comenzará a representar a Austria en el circuito WTA a partir de la temporada 2026, convirtiéndose en el más reciente caso de una jugadora rusa que opta por cambiar de bandera.
La nacida en Saratov, ciudad rusa, que llegó a ser la número 21° del mundo, hizo el anuncio a través de su cuenta de Instagram, donde expresó su cariño hacia su nuevo país. «Austria es un lugar que amo, increíblemente acogedor y donde me siento totalmente en casa«, declaró Potapova, quien destacó su intención de establecer su residencia permanente en Viena.
Con este movimiento, Potapova se convertirá automáticamente en la raqueta número uno de Austria, superando a la hasta ahora líder nacional, Julia Grabher. El cambio le permitirá a Potapova competir sin las restricciones que actualmente pesan sobre los atletas rusos, quienes deben participar bajo bandera neutral y tienen vetada su participación en competiciones por equipos nacionales como la Billie Jean King Cup.
Su anuncio ya ha generado reacciones en Moscú, pues el vicepresidente de la Federación Rusa de Tenis, Yevgeny Kafelnikov, restó importancia a la decisión, llegando a afirmar que no se le extrañará en Rusia: «¿Debería llorar por su marcha? Que le vaya bien. Ella ha tomado su decisión y ya no es asunto nuestro«.
Potapova, campeona junior de Wimbledon en 2016 y ganadora de tres títulos WTA Tour en Estambul, Linz y Cluj-Napoca, sigue de esta forma los pasos de otras compatriotas como Varvara Gracheva (ahora francesa) y las recientemente nacionalizadas como uzbekas, Kamilla Rakhimova y Maria Timofeeva.
