La mejor actuación de la nacida en Minsk, sobre la arcilla parisina, se vio en 2013, cuando fue semifinalista.
Además de ser las protagonistas de uno de los duelos más atractivos de la primera fase en la rama femenina, Victoria Azarenka y Jelena Ostapenko aterrizaron en París con el objetivo de enmendar lo hecho un año atrás, cuando se despidieron de Roland Garros tras haber caído en sus respectivos debuts.
La bielorrusa y la letona, conocedoras de lo que significa levantar un trofeo de Grand Slam, se dieron cita en la nueva Simonne Mathieu y fue ‘Vika’ quien terminó imponiéndose con parciales de 6-4 y 7-6(4), luego de una hora y 45 minutos del que fue el primer choque entre ambas.
Ahora, Azarenka intentará superar la segunda ronda del major francés por primera vez desde 2015, año en el que alcanzó la tercera fase. En 2016 cayó en primera ronda -igual que en 2018-, mientras que en 2017 estuvo ausente debido a inconvenientes legales relacionados con la custodia de su hijo. Para encontrar su mejor performance en París hay que remontarse hasta 2013, cuando disputó las semifinales.
Por su parte, Ostapenko continúa atravesando el peor momento de su carrera; desde su consagración en 2017, la nacida en Riga no ha parado de coleccionar derrotas en primera ronda. Incluso ha caído en su primera presentación sobre la arcilla parisina en tres de sus cuatro participaciones (2016, 2018 y 2019).
Redacción Match Tenis
