Las colas son inmensas y las sonrisas se agolpan a la entrada de un reciento construido con la delicadeza y elegancia a la altura de lo que es: un Masters 1000. Es miércoles y Madrid lo sabe. Se palpa en el ambiente y eso que hay derbi en Calderón. Hoy todo parece confluir en Madrid Río. Fútbol y tenis (buen) tenis.
Djokovic y Nadal lideran el cartel de un miércoles que es la jornada estrella en la capital. Los sombreros vuelan y no por el viento. El calor asoma adviniendo el verano a la vuelta de la esquina en una instalación donde el frenesí se dispara medida que pasan los segundos; a medida que se acerca la hora.
En Madrid hay magia. No se ve, pero se siente.
Hay ganas (muchas) ganas de ver al Rey de la tierra batida debutar ante su gente. Ahí donde la grada se convierte en prolongación de la pista porque lo que transmite Nadal se contagia de asiento en asiento. En Madrid hay magia. No se ve, pero se siente.
El balear prepara su encuentro y las cabezas se agolpan creando una simetría rítmica digna de la mejor de las fotografías. Las caras de admiración hablan sin abrir la boca. Los niños ni parpadean. Cada punto es coreado por los asistentes a un entrenamiento; pero no un entrenamiento cualquiera. Las cámaras echan humo; como la bola de un Nadal que le pega a la pelota como si no hubiera un mañana. Quizá si lo haya o no. Eso está por verse.
La Caja Mágica hoy es epicentro mundial del tenis. La Manolo Santana echa humo desde ya para, después, destilar aplausos al son de la coreografía de los más grandes.
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/803341748047147008/IDk8FirA.jpg” ]DAVID SÁNCHEZ: @DASanchez__. Periodista Freelance especializado en tenis. Voleador nato en la red 2.0 y un jugador regular desde fondo histórico. Ágil y con capacidad de adaptación a todo tipo de superficies textuales. Español pero cosmopolita gráfico. He publicado en medios como CNN Chile, Sphera Sports, SportYou o VAVEL y colaborado con emisoras radiofónicas como Libertad FM o Radio Internacional. En Match Tenis disfruto peloteando entre siglos.[/author]
