La tenista checa llegará a Roland Garros con minutos encima y un trofeo debajo del brazo.
Aunque es una tenista que ha obtenido sus mayores éxitos en la modalidad de dobles, Barbora Krejcikova ha demostrado que saber hacerlo muy bien en sencillos. La tenista checa de 25 años consiguió este sábado el trofeo del WTA 250 de Estrasburgo e inauguró su palmarés en lo que fue su tercer intento.
Siendo la quinta favorita del cuadro y venciendo en las dos primeros rondas a tenistas de la casa como Oceane Dodin y Caroline Garcia, en la final se impuso con solvencia ante la rumana Sorana Cirstea por doble 6-3 y así obtuvo un resultado completamente diferente a los que había experimentado en las finales de Nuremberg 2017 (donde perdió ante Kiki Bertens) y este mismo año en Dubái (donde cayó ante Garbiñe Muguruza).
Krejcikova, sin dudas, ha logrado mayor consistencia en la modalidad de dobles donde actualmente es la séptima mejor jugadora del mundo y llegó a ser la #1 en 2018. La jugadora de Brno ha ganado dos trofeos de Grand Slam en Roland Garros y Wimbledon, dos de categoría 1000 en Canadá y Madrid y otros 4 en el nivel 500 y 250.
Sweet victory for the 🇨🇿 @BKrejcikova secures her first-ever WTA singles title with a straight-sets win over Cirstea!#IS21 pic.twitter.com/5AFR08Kb7c
— wta (@WTA) May 29, 2021
Redacción Match Tenis.