Quiero estudiar en los Estados Unidos por medio de una beca deportiva: Clic aquí
Le ha llegado la oportunidad y la ha aprovechado de gran manera. Barbora Krejčíková se ha anotado en su segunda final de Grand Slam y la segunda de Wimbledon tras derrotar a Elena Rybakina en poco más de una hora y media por 3-6, 6-3, 6-4 para avanzar a la definición del Grand Slam sobre césped en el que se medirá a la italiana Jasmine Paolini quien hizo lo propio ante la croata Donna Vekic.
No ha sido un Wimbledon complicado para Krejcikova que apenas ha cedido dos sets ante Veronika Kudermetova en la primera ronda del torneo, mientras que más adelante no ha tenido problemas, dejando en el camino a nombres como Danielle Collins, en cuartos a Jeļena Ostapenko y ahora en semifinales a la anteriormente mencionada Rybakina.
Tras llegar a cuartos en Birmingham y superar cinco encuentros en All England Club, la checa no tuvo su mejor inicio ante la kazaja campeona de la edición 2022, llegando a estar 4-0 abajo, algo que no podría remontar con tres quiebres en contra y solo 27 puntos ganados de 64.
En la segunda manga, mejoró notablemente su juego al saque y quebró en el sexto juego para ponerse 5-2 a su favor, con Rybakina salvando hasta cinco puntos de set, lo que no le valdría para que la checa igualara el marcador transcurridos 48 minutos.
Ya en el tercer set, se repitió la fórmula en el séptimo juego y poco pudo hacer Rybakina para obtener la victoria que la convierte en la tercera checa que jugará la final de Wimbledon en este siglo tras Petra Kvitová en 2011, en 2014 y Markéta Vondroušová en 2023, todas campeonas.
