El nacido en Tbilisi disputará una final ATP por quinta ocasión en su carrera.
Cuando la fiesta parecía armada para que Alexander Zverev tomara un nuevo aire de confianza en la tierra que lo vio nacer, Nikoloz Basilashvili se entrometió, le dañó la fiesta al dueño de casa -y a su público- y se instaló por segundo año consecutivo en la final del ATP 500 de Hamburgo.
Este sábado, el georgiano de 27 años dio muestras de lo bien que se siente jugando sobre la arcilla alemana al imponerse con parciales de 6-4, 4-6 y 7-6(5) sobre su rival de turno, que buscaba un cupo en el partido cumbre de este certamen por primera vez en su carrera. Sin embargo, una reacción de Basilashvili en el tie break –ganando los últimos cinco puntos, luego de estar 2-5 abajo– fulminó la ilusión local y le permitió acceder a la quinta definición de su carrera en el circuito mundial.
Gracias a esta victoria, el europeo tendrá la oportunidad de poner en verde su saldo de finales, ya que, por ahora, acumula dos triunfos y dos derrotas en este tipo de partidos. Cayó en sus dos primeros intentos -en Kitzbuhel 2016, y Memphis 2017-, pero durante la temporada pasada equilibró la balanza, gracias a los títulos que obtuvo en Beijing y en Hamburgo, donde este domingo tendrá la oportunidad de revalidar su corona ante Pablo Carreño o Andrey Rublev.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
