La colombiana debutó con triunfo en el torneo de Charleston y extendió su racha ganadora.
Ganar parece que es una palabra que hay que asociar con Camila Osorio por estos días. La tenista nacional consiguió una importantísima victoria este martes ante la 51 del mundo, la polaca Magda Linette, y clasificó a los octavos de final del WTA 250 de Charleston, evento que se juega sobre arcilla verde en Carolina del Sur, Estados Unidos.
Vencer a la segunda preclasificada de un torneo siempre va a entregar una enorme confianza, pero para lograr el triunfo tuvo que disputar un intenso partido de más de dos horas donde, incluso, necesitó superar un momento de dificultad en el inicio del primer set donde se le vio mínimamente superada por la polaca.
«Yo sabía que iba a ser un partido duro y desde el principio lo tenía bien claro. Lo que sucede es que me sentía un poco lenta por todo, mientras entraba al partido, mientras me volvía a conectar porque han sido días bastante ocupados», expresó la colombiana que, además, puntualizó en que tuvo que estar pendiente de su madre la noche anterior por un malestar que sufrió. «El día que viajé no pude dormir y anoche mi mamá se sentía mal y tuve que cuidarla, así que me sentía un poco dormida”.
Sin embargo, con el pasar de los puntos empezó a tomarse confianza y a encontrarle la vuelta al encuentro, y eso le permitió llevarse el primer set siendo más protagonista. «Cuando ya siguió el partido traté de hacer lo que he venido haciendo, porque creo que estoy jugando un poco más agresiva de lo que hacía antes. Empecé a dominar un poco más con mi derecha y la estaba haciendo fallar un poco, así que tomé ventaja de eso», comentó.
En el segundo set fueron más dominadoras las devoluciones, tanto que hubo un total de siete roturas de servicio, seis de ellas de forma consecutiva, lo que le permitió a Linette poner igualdad en el partido. «En el segundo empecé a jugar más corto y ella tomó la iniciativa y me empezó a mover, pero incluso estuvo peleado».
El parcial decisivo fue una verdadera lucha en la cancha, pero también se trasladó al ámbito mental. La colombiana cedió un juego de servicio crucial en el octavo game que le dio la chance a la polaca de sacar para partido, pero a partir de ahí tomó la batuta del juego y ganó cuatro juegos seguidos para llevarse el triunfo. «En el tercero ella se fue 5-3 y no sé cómo lo saqué, pero estoy feliz de que lo pude conseguir», anotó.
Así, Camila Osorio volverá a la pista el próximo jueves para enfrentar a la estadounidense Christina McHale, 91 de mundo, lo que será su séptimo partido en diez días, situación que puede suponer un cansancio acumulado para la jugadora, pero sobre lo cual admitió que se siente con motivación para seguir buscando triunfos.
“Se siente el ritmo de los partidos. No es lo mismo jugar como el primer día en Bogotá donde estaba como una “uvita”, pero ahora estoy con más sets encima, con más horas en cancha. Hay días difíciles y seguro esta semana va a ser pesada, pero estoy lista para eso. Al contrario, estoy feliz y motivada, no siento cansancio; siento son todas las ganas de jugar sin pensar en otra cosa”.
Redacción: Fabián Valeth Orozco.
