Hablar de Noruega en el tenis es algo extraño, pues no hay un gran referente oriundo de ese país. El mejor exponente de este deporte en la nación nórdica fue Christian Ruud, finalista del ATP 250 de Bastad (Suecia) en 1995, vencedor de doce torneos Challengers y ex número 39 del planeta.
“Hijo de tigre, sale pintado”, reza un conocido refrán, ya que Casper, su hijo de apenas 18 años le siguió los pasos y promete rugir más fuerte que él. Prueba de ello su primera victoria en el Circuito ATP World Tour, la cual llegó en el ATP 500 de Río de Janeiro sobre un especialista en arcilla, Rogerio Dutra Silva. Ruud jugó el cuadro principal de este torneo gracias a una carta de invitación.
Y es que Noruega no gozaba de un triunfo en el Circuito ATP desde el año 2004, cuando Frode Andersen derrotó al alemán Lars Burgsmuller en el torneo de Stuttgart. El camino de Ruud seguirá en segunda ronda ante el español Roberto-Carballes Baena, tenista proveniente de la fase previa y que originó una de las sorpresas del torneo al superar al portugués Joao Sousa, octavo sembrado. Una gran oportunidad para seguir mostrando todo su potencial.
“Es un jugador joven aún en proceso de formación, con lo que todavía se pueden y se deben mejorar muchas cosas. Por ejemplo: ser más agresivo, su juego de transición hacia la red y otros detalles más que le permitirán seguir ascendiendo escalones” dijo a Tennistopic el entrenador español Pedro Rico, quien lleva más de dos años trabajando con Ruud.
En su naciente carrera registra un título en la categoría Challenger, fue en Sevilla (España), el año pasado, donde superó el cuadro clasificatorio. Además, fue campeón de los futuros de Peguera (España) y Kaarina (Finlandia), sin embargo, no pudo festejar en el ITF de Oslo, su ciudad natal, al ser superado en la final por el italiano Gianluigi Quinzi.
“Casper es un jugador que ha tenido siempre un buen nivel, pero en estos últimos años ha empezado a destacar más y ha subido mucho en el ranking. La gente ya empieza a conocerlo y a hablar de él”, explica su entrenador. “De hecho pienso que es un jugador que puede dar que hablar en un futuro, pero preferimos seguir haciendo un trabajo humilde. Las cosas llegarán por su propio pie, cuando deban. Ahora estamos haciendo las cosas bien y trabajando de forma muy profesional. Hay que seguir en esta línea, pero sin tener prisa por nada. Si seguimos mejorando estamos por buen camino”, añade.
Colombia vibró con este deportista que tiene en el servicio y la derecha sus mejores golpes. Fue en 2015 en Barranquilla, en el marco del torneo juvenil más importante que se juega en suelo cafetero. Allí, sin ceder un solo set fue campeón. Un año más tarde fue número uno del mundo en la categoría junior.
“El principal objetivo es mantener a Casper sano, sin volverse loco con su calendario. Insisto, de momento las cosas se han hecho bien y si seguimos en esta línea seguirá creciendo. No queremos marcar un número como objetivo. El equipo sabe que puede jugar y competir a un gran nivel. Está motivado y tiene muchas ganas de lo que viene” complementa Rico.
Ruud, de 1.83 metros de estatura, ve en Kei Nishikori y Novak Djokovic a sus principales referentes: “Intento mirarme como ellos que tienen un nivel increíble” expresó hace poco este joven atleta que pretende revolucionar el tenis en su país.
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg” ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internaciones. [/author]
