Tiene clases los lunes, miércoles y jueves, pero el resto de días busca con quien jugar, así sea un adulto
El pasado 26 de diciembre, el tenista colombiano Nicolás Mejía dictó una clínica de tenis en el Club de Tenis Cali, sitio en el que llevó a cabo una importante etapa formativa, antes de radicarse en Bradenton, Florida (Estados Unidos); y atento a cada uno de los consejos que daba, se encontraba Matías Llanos, un niño de tan solo 6 años, quien ya sabe lo que quiere para su vida: ser tenista profesional.
Matías Llanos, tenista colombiano.
Próximo a cumplir 7 años (3 de enero), Matías fue el centro de atracción, pues respondió a cada una de las preguntas que formularon los tutores y como si se tratara de una esponja, absorbió todas las enseñanzas. “Me gustó mucho la clínica. Aprendí lo importante que es atacar por la derecha invertida; además de la forma en que debo apoyarme y en qué momentos abrir la cancha”, le dijo Matías a los micrófonos de Match Tenis.
Todo empezó cuando tenía 3 años; una tarde cualquiera, en la que la suave brisa que desciende del Cerro Farallones se apoderó de la capital vallecaucana, Matías ingresó a una cancha de tenis en el momento en que su hermano mayor, Samuel, tomaba una clase, y desde ese entonces, literalmente, desayuna, almuerza y cena tenis. “Me gusta mucho el tenis. Soy admirador de Rafael Nadal y recuerdo como si fuera ayer el partido de Nicolás Mejía en las semifinales de Wimbledon Junior. En ningún momento quiero caer en el mundo de las drogas y el tenis me ayudará”, complementó.
“Recuerdo que le dije Matías ‘para afuera’, el día que entró por primera vez a una cancha de tenis. Pero el entrenador Walter Lerma me dijo que lo dejara. Todo el día quiere jugar tenis, con quien sea; tanto es el amor que le tiene que no pidió juguetes para navidad, sino maletines, pelotas, raquetas y ropa de Rafael Nadal como regalos. Se enoja cuando su hermano mayor juega en su consola de videojuegos, pues ‘Mati’ quiere entrenar y él no por dedicarle tiempo al X-Box”, manifestó María del Pilar Astudillo, su madre.
“El muro del balcón del apartamento en el que vivimos, lo tomó como sitio para pelotear; en el colegio, toda intervención que realiza en su clase la relaciona con el tenis. No cabe duda que es un apasionado por este deporte y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarle a llevar a cabo su deseo de ser tenista profesional”, complementó María del Pilar.
Indagado sobre el porqué le gusta Rafael Nadal, Matías responde con sólidos argumentos. “Él tiene resistencia, mucha movilidad en la cancha, actitud, y lo más importante, cada vez que está en momentos difíciles en un partido, se da ánimo para seguir adelante. Quiero ser como Rafa cuando sea tenista profesional”. Su abuelo jugó tenis, sus padres y su tío también, pero de forma recreativa, y es Matías el que quiere romper la tradición y darle a la familia un tenista profesional.
Matías Llanos junto a Nicolás Mejía.
Ya ganó su primer trofeo, fue en la modalidad de dobles en un torneo realizado en la Liga Vallecaucana de Tenis; no obstante, si continua con esa decisión, perseverancia y entrega los premios como singlista no tardarán en llegar, teniendo en cuenta que compite con niños dos años mayor que él, pues la cantidad de tenistas a esa edad en Colombia es baja. Matías Llanos, un niño para admirar.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internaciones. [/author]
