El nacido en Javea no levantaba un trofeo en el circuito Challenger desde 2002.
Cuando parecía que la carrera de David Ferrer se diluía entre las lesiones y los retiros, el Challenger de Monterrey -último torneo de la actual temporada para el español- apareció para ponerle broche de oro a un año que tuvo más malas que buenas.
Para ‘Ferru’, la sexta corona en certámenes de esta categoría llegó tras el 6-3 y 6-4 con el que superó a Ivo Karlovic en una final de otra época. El actual 147° del escalafón mundial se consagró en un torneo Challenger, por primera vez, desde 2002, cuando apenas tenía 20 años y gritó ‘campeón’ en el Challenger de Manerbio (Italia) sin ceder sets.
De esta manera, el ibérico concluyó una temporada en la que sufrió las consecuencias del desgaste físico acumulado a lo largo de su carrera; hecho que lo llevó a anunciar que en 2019 jugaría un par de torneos antes de retirarse -según su deseo- en la Caja Mágica de Madrid.
Redacción Match Tenis