El torneo de la familia de Novak Djokovic tiene un plan para convertir el evento en ATP 500.
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Una cita que últimamente se está volviendo natural en el circuito de la ATP es la parada en Belgrado (Serbia), un torneo que hace parte de la familia de Novak Djokovic y que, precisamente, el serbio consiguió ganar en una de las dos ediciones que se jugaron en 2021, y además llegó a la final esta temporada perdiendo con Andrey Rublev.
Sin embargo, para 2023 estará tachado en el calendario. ¿La razón? Los Djokovic tienen una maniobra bajo la manga para buscar que Belgrado se convierta muy pronto en ATP 500.
El primer paso será llevarlo a la ciudad de Banja Luka, en Bosnia y Herzegovina, para que se desarrolle allí la próxima temporada, mientras preparan su sede en la capital serbia para cumplir los requisitos que exige la ATP para un evento de este nivel.
«Esa licencia (la del ATP 500) sigue siendo nuestra prioridad y estamos entre los principales favoritos para obtenerla», comentó Djordje Djokovic, director del torneo, en declaraciones que recoge ESPN.
El cambio temporal a Banja Luka también tuvo que pasar por revisión del organismo masculino, y finalmente fue concedido ya que allí se realiza desde 2002 un Challenger.
Redacción Match Tenis
