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Redacción por: Jerónimo Díaz
Sergiy Stakhovsky, extenista profesional ucraniano y exnúmero 31 del mundo, quien colgó las raquetas y empuñó los rifles para proteger a su país atendió una entrevista con el diario EL MUNDO y volvió después de mucho tiempo, esta vez en Kiev, donde pudo empuñar la raqueta y recordar sus épocas doradas en el tenis, cuando jugó contra Roger Federer en Wimbledon y lo venció en cuatro sets. Sin embargo, hoy su partido más importante es proteger a su patria.
Desde el inicio de la invasión rusa, Stakhovsky dejó el tenis y se incorporó al ejército ucraniano. Tras pasar por distintas unidades, actualmente forma parte del Servicio de Seguridad de Ucrania “Cambié de profesión, pero sigue siendo un trabajo, solo que en condiciones extremas”, explica. Físicamente, se siente “más o menos bien”, aunque admite que el impacto mental es mucho mayor: “Todos estamos cansados de esta guerra, pero no es un cansancio que te permita rendirte, es adaptación”.
Durante el primer año y medio del conflicto, no pudo siquiera mirar partidos por televisión. “Era demasiado doloroso”. Con el tiempo, el tenis volvió a aparecer como refugio. “Necesitas algo que te recuerde quién eras”, dice, y cuenta que en ocasiones vuelve a jugar cuando amigas como Elina Svitolina visitan Ucrania.
Stakhovsky no oculta su decepción con parte del mundo del tenis. “Muchos tenistas rusos actuaron como si la guerra no existiera. Eso me decepcionó profundamente”, afirma, y aclara que no mantiene relación con ellos. Su propio regreso al país, en febrero de 2022, fue una decisión firme. “Miles se iban y yo era prácticamente el único que entraba. Me preguntaron si estaba seguro. Lo estaba, aunque el miedo era inmenso”, recuerda.
No se arrepiente de haber vuelto. “Este es mi país. Si alguien viene a destruir tu casa, no tienes más remedio que defenderla”, concluye, con la misma determinación con la que alguna vez enfrentó a los mejores del mundo en una cancha de tenis.


