Por primera vez en su rica carrera, Roger Federer sufrió tanto por una lesión. Primero fue una rodilla, que lo obligó a una cirugía en febrero. Después, la espalda le jugó una mala pasada, peor que la primera, y se quedó sin jugar en la segunda mitad de 2016. Así, el suizo, el hombre récord en tiempo como Nº1 del mundo y en títulos de Grand Slam, entre otras hazañas, salió del Top 10 de la ATP tras 14 años ininterrumpidos en la elite.
Si bien en 2002 estuvo 10 semanas entre los 10 primeros de la clasificación, el 14 de octubre de ese año el helvético avanzó del 13º al 7º puesto, tras su título en Viena, y desde entonces permanecía entre los mejores. Pero este lunes, perdidos los puntos de la final que jugó en las Finales ATP de Londres 2015, retrocedió siete plazas y cayó del 9º al 16º lugar del listado.
En Wimbledon, al llegar a semifinales, Federer mantuvo el Nº3 del ranking internacional. Pero una semanas después anunció que no jugaría más hasta 2017, debido a una molestia intensa en la espalda. Por eso mismo, fue perdiendo terreno y esta vez su caída impactó mucho más fuerte, en especial por estar fuera del lote de los 10 mejores.
Con 35 años, Federer, quien más estuvo en la cima del mundo, en 302 semanas, dueño de 17 coronas de Grand Slam, no figuraba además detrás de los Top 15 desde el 10 de mayo de 2001. Sí, pasaron 15 años para que no se lo viera en esa franja de la clasificación, cuando por entonces aún no había cumplido 20 años.
Por única vez en su gran carrera, el suizo disputó menos de 30 partidos en un año. Por eso, sin dudas, 2016 será una temporada para olvidar, en la que además no pudo ganar un solo título en singles. Su retroceso se debe pura y exclusivamente a ese problema físico, por lo que se está entrenando duro para volver de la mejor forma posible en enero próximo.
Desde 2001, cuando se impuso en Milan, el suizo había logrado siempre torneos en cada año. Inclusive, en su etapa dorada, llegó a conseguir más de 10 en tres temporadas sucesivas, ya que obtuvo 11 en 2004 y 2005 y 12 en 2006. Por eso, el contraste es tan grande. En 2016 apenas disputó una final, cuando perdió la de Brisbane, en su primer certamen.
Viendo el circuito por televisión, Federer quiere regresar y dar otra vez pelea entre los mejores. Lo mismo esperan sus millones de fans en el mundo entero. Regresará en la Copa Hopman mixta y su primer gran cita se dará en el Abierto de Australia.
Redacción ESPN Deportes