Los torneos previos a un Grand Slam en el circuito masculino siempre carecen de figuras de renombre y es allí donde los jugadores que se encuentran fuera de la élite, aprovechan la semana para sumar puntos importantes y luchar por títulos. Sin embargo, esta ocasión Novak Djokovic y Dominic Thiem, decidieron disputaron los ATP 250 de Eastbourne y Antalya como preparación para Wimbledon.
La puesta en escena de Novak Djokovic es clara y más que justificada por la pobre temporada que viene encarando en la que acumula tan solo un título, 24 victorias y 7 derrotas, panorama poco común para uno de los referentes del tenis masculino en la última década. De hecho, la última vez que el serbio disputó un torneo previo al tercer Grand Slam del año fue hace siete años, cuando arribó a los cuartos de final en el torneo de Queen’s.
Para este 2017, el nacido en Belgrado aceptó una invitación del torneo de Eastbourne con un solo objetivo, medir su capacidad de adaptación al césped de cara a un torneo bisagra en el que defiende pocos puntos (tercera ronda) y puede ser la plataforma de despegue para una segunda mitad de año en la que intentará retornar a su nivel. «Va a ser mi primera presencia en Eastbourne, y sólo he oído cosas buenas del torneo. Estoy deseando disputarlo antes de que de comienzo Wimbledon», explicó.
Ante Vasek Pospisil, el actual número 4º del mundo, empezará su camino en el torneo británico y sí logra imponer la lógica, buscará ganar por primera vez en su carrera un torneo previo a Wimbledon, recordando que sus mejores resultados fueron en Halle 2009 (finalista) y Queen´s 2008 (finalista).
Mientras tanto, en Antalya, Turquía, aparece como máximo favorito Dominic Thiem, jugador que atraviesa el mejor año de su carrera (1 titulo y 35 victorias) pero que quiere consolidar en el césped todo lo cosechado en el 2017. Justamente en la superficie más rápida del circuito es donde menos alegrías ha obtenido y en Wimbledon nunca ha pasado de la segunda ronda.
Redacción Match Tenis
