Por estos días, el neozelandés Michael Venus se enfrenta ante una difícil decisión.
Uno de los grandes sueños de los jugadores que compiten en el circuito ATP es disputar la Copa de Maestros. En medio de los viajes y del frenético calendario que deben afrontar, en un rincón de su mente, todos llevan la cuenta de los puntos que van acumulando, con la ilusión de ganarse un cupo -sea en sencillos o en dobles- en el torneo más exclusivo del circuito.
En un año como el 2020, se ha hecho aún más habitual que los jugadores pasen largas temporadas lejos de sus familias mientras compiten, y este nuevo contexto ha puesto entre la espada y la pared a Michael Venus, un doblista de Nueva Zelanda que esta semana clasificó al Masters de fin de año, que tendrá lugar en Londres.
Hasta aquí todo es positivo, sin embargo, lo que no lo deja tranquilo es que si acude a ese prestigioso certamen deberá estar en la capital inglesa hasta el próximo 20 de diciembre, según lo exigen los protocolos de dicho país.
Muchos pensarán… ¿Cuál es el problema? Venus no ve a su esposa embarazada y a su hija de dos años desde principios de agosto, por lo que su presencia en el torneo londinense aún no está asegurada, y dependerá en gran medida de la solicitud que hizo para que, terminado el evento, le habiliten un puesto de emergencia en un vuelo, para así no tener que esperar hasta la fecha antes mencionada.
Pero eso no es todo para el oceánico, ya que, si finalmente decide no competir en Londres, caerá del puesto 8° al 20° en el ranking de dobles, lo que lo perjudicaría a la hora de luchar por un cupo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, puesto que sólo los diez mejores jugadores tienen garantizado el estar en el sorteo de estas justas.
¿Qué harías tú si estuvieras en la situación del neozelandés?
[author title=»Andrés Matallana Avella: » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/666041598975852544/hSbddU6p_400x400.jpg»]Twitter @Andresf0724. Apasionado por el tenis. Disfruto del deporte blanco dentro y fuera de la cancha[/author]
