En este artículo no pretendo comparar a Dimitrov y Federer. No es justo para nadie intentar compararse a posiblemente el mejor tenista de todos los tiempos. Dimitrov lleva años perseguido por una sombra alargada, las expectativas que no se cumplieron y su propia mente. Dicen que el respeto se gana y Federer que lo ha ganado todo, inspira un respeto enorme cuando salta a la pista. Sin embargo, en ocasiones hay que creer en las posibilidades de ganar por encima de la lógica o el salto al vacío es inminente. Federer con 34 años sigue mostrando un estado de forma impresionante y es heredero por sensaciones actuales y su brillante historial.
Foto Jack Thomas/Getty Images AsiaPac)
Probablemente, Grigor Dimitrov ha sido nunca «Baby Federer», pero tiene calidad para ser top ten y ganar más títulos. En los últimos años con algunas decepciones fuertes ha sido curioso ver como el saque, una de sus principales virtudes, no ha rayando a gran altura. Excesivas dobles faltas y un bajo porcentaje de primeros servicios que son un lastre para ganarle a rivales grandes. Ha cambiado de entrenador, ha ganado metros en pista y en Brisbane mostró buenas sensaciones para creer en el cambio de la dinámica. Su estrategia pasó a mover a Federer por la pista, fue la primera ocasión en la que fue capaz de llevarte la iniciativa ante el maestro suizo. Al ser el partido a 5 sets plantear un partido con más intercambios donde Federer no gane los puntos de forma rápida, así podrá conseguir el objetivo.
Roger Federer tras la final en Brisbane parecía que llegaba mermado físicamente. En primeras rondas, no evidenció síntomas de fatiga y propuso un juego efectivo. Roger necesita ser resolutivo en los turnos de saque para no sentir la amenaza desde la posición de resto en la raqueta de Dimitrov. Es probable que Federer opte por jugar al revés del búlgaro que no ofrece demasiadas garantías cuando se siente presionado. Los cuatro partidos registrados en el head to head muestran la supremacía de Federer. Su mejor versión se vincula a las subidas de la red donde puede hacer que los fantasmas inunden la cabeza de Dimitrov.
Tras la gran distancia que vimos en partidos anteriores, Brisbane abrió una ventana a la esperanza para que el búlgaro revierta la situación. Uno de sus puntos flacos es la poca agresividad al resto que puede servir para expolear la versión magistral de Roger Federer. El suizo tendrá al público a su favor, la velocidad de la pista se adapta bien a su juego y la magia siempre le acompaña cuando salta a la pista. Dimitrov quiere mostrar su estilo propio, es hora de olvidar los complejos. El pasado no tiene porque subir a la red en este partido, el presente marcará las aspiraciones del gran Maestro o del aprendiz.
[author image=»https://media.licdn.com/mpr/mpr/shrinknp_400_400/p/3/005/09a/0da/1825e08.jpg» ] Alejandro Pinedo Solano: @Alejandropine29 El ojo de halcón da otra visión del tenis. Juego a juego, se ganan los partidos y el respeto[/author]
