El uno del mundo, que inicia su participación este sábado en el Masters 1000 de Indian Wells, tendrá que luchar contra sus rivales y con la historia del torneo si quiere revalidar el trofeo: un tenista no gana dos veces consecutivas en este cemento desde hace nueve años.
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El primer torneo Masters del año es un hecho y el campeón defensor, Novak Djokovic, inicia su camino por la reconquista ante un difícil y extremo contrincante como Marcos Baghdatis. El chipriota, lejos de sus grandes cursos, ha regresado dando pasos resonantes: a inicios de 2014 se fue hasta más allá de la posición 150 del ranking mundial y hoy, 61 del mundo, busca volver a los lugares del privilegio del circuito y alguna vez volver a pisar el top 10. El de Limasol quiere ser una barrera ante el serbio para continuar con el rito que dicta que el campeón de la edición pasada no se consagra en la actual.
Para luchar contra los anales, Djokovic tiene como garantía su gran performance a la hora de pisar la primera mini-gira por suelo norteamericano. Desde 2011 ha jugado cinco finales entre Indian Wells y Miami, un promedio mayor al 50% y que relata la buena relación que hay entre el de Belgrado y el cemento estadounidense en estas fechas. Uno de sus principales rivales será él mismo y la capacidad que posea para poder sentirse superior ante el resto en un torneo que reúne a los mejores. El uno del mundo expuso su poderío en Australia y se llevó el primer grande del año demostrando que su supremacía puede valer kilates, que su apellido puede llegar a generar turbación desde el momento donde el peloteo previo toma forma.
El segundo gran rival de Djokovic tiene nombre propio: Roger Federer. El suizo es el último jugador que en California pudo lograr un bicampeonato -y un tricampeonato- en 2006 y tiene aún tiene fresca la victoria que consiguió ante el jerarca del ranking masculino en el partido decisivo en el ATP 500 de Dubái. En una hipotética final entre ambos, Federer buscaría sin cesar el primer Masters del año sabiendo que luego en Miami no tendrá competencia; Djokovic, apelaría a la heroica y quedar en los papeles como el tenista que nueve año después logró lo que parecía imposible.
En segundo plano, un Rafael Nadal que vivirá su primer test en cemento después de pasar por la arcilla de Río de Janeiro y de Buenos Aires, este último donde se coronó campeón. Indian Wells significará el medidor del español en pista dura, una superficie que a inicios de año le dejó un rápido adiós en Doha y unos cuartos de final en Melbourne. Aunque el tres del mundo no parta como favorito principal para ganar el título, su recorrido en la calurosa ciudad norteamericana le da avales para poder pelear codo a codo con Djokovic. Es el torneo sobre cemento donde tiene mejor average y posee tres títulos desde el 2007.
Indian Wells, ese escenario donde en los últimos 11 años ha sido dominado por Federer, Nadal y Djokovic -con la intromisión de Ivan Ljubicic en 2010-, busca su nuevo monarca. Es el primer cetro Masters 1000 que está en juego y la ganas por alzarlo se hacen inmensas entre los mejores. ¿Será el quinto de Federer? ¿El cuarto y reencuentro de Nadal? ¿La sorpresa de uno de los jóvenes? ¿O Djokovic podrá vencer a la historia de California?
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/473258143418314752/wPCdGPjm_normal.jpeg” ]Fabián Valeth Orozco @FabianV_: Redactor en jefe de Match Tenis. Director y productor de medios de comunicación. Amante del tenis y del periodismo deportivo enfocado hacia este deporte.[/author]
