Novak Djokovic ya está en Miami, listo para volver a empuñar una raqueta tras su repentina derrota ante Taro Daniel en Indian Wells. El tenista serbio charló con los medios acerca de su estado de forma antes de comenzar su andadura en Cayo Vizcaíno y se mostró contento porque, según parece, las dolencias le han dado una tregua. «En los dos últimos días no he sentido dolor alguno y me he podido centrar en el juego«, expresó antes de un torneo que para él «será difícil por todo lo que ha pasado con el codo», reconoció.
«He tenido que modificar muchas cosas de mi juego. Cuando me hice la intervención en el codo, la cual es muy invasiva, eso acarreaba unas consecuencias pero ahora estoy sin dolor y todo lo que puedo hacer es aceptar el proceso cada día», sostuvo el ex Nº1, que más adelante explicó que ha tenido que enfrentarse a circunstancias inéditas en su vida. «Desde que comencé mi carrera profesional en el tenis, mi trayectoria siempre había ido en la dirección correcta y eso cambió. De esta forma, he tenido que averiguar ciertas cosas y decidir cómo moverme hacia adelante y ser la mejor versión que puedo ser», sentenció.
Los años no pasan en balde y el balcánico lo sabe pero, pese al infortunio de las lesiones, se mostró «muy agradecido por todo el éxito que tuve en este deporte en los últimos siete años. Tuve que salir adelante con una serie de circunstancias e inspirarme para volver a ser lo mejor que pueda».
Finalmente, ‘Nole’ se refirió a lo que para él será el segundo Masters 1000 de la temporada. «Este es un año especial para el torneo porque será el último en Cayo Vizcaíno, así que todos vamos a intentar disfrutarlo lo mejor que podamos. Para mí, este año obviamente es bastante diferente respecto a otros por todo lo que he pasado con mi codo. No tengo ningún tipo de expectativa», cerró.
Redacción Match Tenis
