La final masculina de la edición 2014 de Wimbledon era escenario del 35° enfrentamiento entre Roger Federer y Novak Djokovic, una serie en la que el suizo aventaja al de Serbia 18-16. Ambos llegan a la definición del campeonato con un paso bastante firme. Del lado de Djokovic, está en juego un séptimo título de Grand Slam y la cima del ranking ATP; del lado de Federer, seguir perpetuando su ya laureada carrera con un décimo octavo Grand Slam y ser el único tenista con ocho copas del abierto inglés.
Una vez en cancha, el duelo de estrategias se hizo evidente con prontitud. Tantos partidos entre sí hacen que tengan la capacidad de predecir los movimientos y tendencias del rival. Así y todo, ambos se mostraban contundentes en sus juegos de servicio, sin ceder mayores chances a quien devolvía. Djokovic amenazó en el octavo game con devoluciones incisivas, pero Federer consiguió solventar el temporal con la precisión quirúrgica de sus servicios. El primer set se definiría eventualmente en un cardíaco desempate, 9-7 en favor del suizo, cuyo movimiento de piernas fue superlativo en el parcial.
En el segundo set, Nole seguí lastimando con sus devoluciones, y finalmente consiguió quebrar en el tercer game para adelantar a Roger 2-1. Djokovic venía a más, estable desde la línea de base, y dominando los intercambios que se prolongaban desde el fondo de la cancha. Sólo ese quiebre bastó para que el serbio se apoderase del segundo parcial por 6-4.
La tercera manga seguía con el mismo patrón, servicios contundentes de ambos jugadores facilitaban el camino, sobre todo para Roger que embocó 13 aces. Se estiraría hasta un nuevo desempate, pero Nole empezaba a ser claro dominador. Esto, sumado a los yerros de Federer en momentos puntuales, permitieron al serbio apoderarse del set por 7-6 (4) en el tie break.
En el cuarto parcial, el serbio dominaba el partido, se adelantó con un quiebre en el tercer game. Federer recuperó el quiebre en el quinto juego con una gran derecha cruzada que levantó a la tribuna, pero Djokovic quebró inmediatamente en el sexto, para colocarse 4-2. Confirmó su servicio con solidez para colocarse 5-2. Federer confirmó su saque en cero y quebró nuevamente a Novak para colocarse 5 iguales. En este punto el partido era una epopeya. Roger completó una remontada bárbara, de estar 2-5 abajo, salvando punto para campeonato, a llevarse el cuarto set 7-5. El público estaba eufórico.
En el set definitivo, cada uno apostaba a lo suyo: Nole firme desde el fondo de la cancha, tratando de desestabilizarlo con potencia; Federer jugando con la historia, con el corazón, con la tribuna cómplice, empujaba. Tres iguales, todo parejo. Tiros espectaculares, magia del lado del suizo, garra del lado del serbio, ninguno aflojaba. Cuatro iguales. Novak quebró a un Roger que jugó un pobre game de saque en el décimo, para llevarse el quinto set 6-4.
Y así llegó el segundo título de Wimbledon y séptimo Grand Slam para Novak Djokovic en 14 finales disputadas, se impuso en el set definitivo 6-7 (7), 6-3, 7-6 (4), 5-7 y 6-4; en una de las finales más disputadas de la última época.
Por: Luis Batista