Pese a la derrota de Rafael Nadal, que se sumó a la de Roger Federer, el último de los nueve Masters 1000 del año llegó a su recta decisiva con mucho de interés. A primera hora, en la superficie dura y bajo techo del tradicional París-Bercy, Andy Murray venció en sets corridos a David Ferrer. Después, Novak Djokovic, el Nº1 del mundo, venció con apuros a Stan Wawrinka.
El primer duelo del sábado lo protagonizaban dos batalladores. A la vez, se trataba de una prueba de calibre para Murray que tiene la cabeza enfocada en la arcilla de Bruselas para disputar la final de la Copa Davis, ante un Ferrer que se mostró con pocas fisuras en las últimas semanas de tenis.
En un primer set cambiante, Murray se quedó con 14 de los últimos 16 puntos (estaba 3-4 y 0-40) para poder llevarse el parcial 6-4. Ya en el segundo, más puntos trabajados e intensidad desde la base, para el cierre del match ante el número 8 del ranking mundial: 6-4 y 6-3 para el escocés en una hora y 35 minutos de juego.
El Nº3 del mundo y sexto cabeza de serie, que ya se había asegurado volver a desplazar el próximo lunes al suizo Roger Federer del segundo puesto, irá en busca de su décimo título de nivel Masters 1000 y tercero del año, luego de consagrarse en Madrid y Montreal. El británico, además, alcanzó su séptima final del año.
En la segunda semifinal, todo parecía encaminado para Djokovic que ganaba 6-3 y 2-0 hasta que parecieron llegar los «fantasmas». Ante el mismo rival y en la misma ciudad en la que se le escapó Roland Garros este año, cedió cinco games consecutivos, dejando todo para un tercer set.
Ya en el definitivo, resurgió el Djokovic que venía acostumbrando. Se adelantó 4-0 y se encaminó a una nueva victoria y a otra final: 6-3, 3-6 y 6-0 en una hora y 53 minutos de juego.
Así, alcanzó su 14ª final consecutiva (récord en la Era Abierta) y ahora irá por su décimo título en el año. El Nº1 del mundo, campeón tres veces en París, además pretende ser dueño de la inédita cifra de seis títulos de Masters 1000 en un mismo año. El serbio jugará, entonces, su 84ª final. Nada mal.
Redacción ESPN Deportes
