En una entrevista para Tennis.com, el agente de Federer habló acerca del grado de responsabilidad que requiere su labor.
Todo el mundo habla de Roger Federer, de sus éxitos y de los récords que ha impuesto a lo largo de su periplo por el planeta tenis, pero pocos -por no decir nadie- reconocen la labor de Tony Godsick, el hombre que desde hace 13 años está a cargo de todos los pormenores que rodean la vida de uno de los deportistas más grandes de la historia.
Es sabido que la fama desfigura la personalidad de aquellos que la ostentan y, más aún, cuando el entorno que los rodea no cuenta con una estructura sólida que soporte el acoso de los flashes. Pero ese jamás ha sido un problema para Godsick como agente del suizo. «Trabajar con Roger es genial. Durante estos años he estado trabajando con una gran persona que se ha hecho partícipe en este negocio. Es una persona amable y generalmente piensa primero en los demás». Y agregó: «Tengo un asiento en la primera fila de la historia».
El empresario deportivo también valora las facilidades que ha encontrado para llevar a cabo su trabajo, gracias a la personalidad de la leyenda. «A Roger le encanta comunicar, lo cual hace que mi trabajo como agente sea mucho más fácil. Pienso que existen muchos agentes que sienten que crearon al jugador, y me doy cuenta de que tengo mucha suerte. No sé cuánto le he aportado a su carrera, pero sé que no la he dañado ni la he estropeado, y eso me hace sentir bastante bien», reveló Godsick.
Sin embargo, el esfuerzo al que debe someterse en el día a día es directamente proporcional al estatus de su cliente. «La parte más difícil es que Roger se mueve alrededor del mundo, su negocio está alrededor del mundo y su tenis también. Y tratando de seguir ese ritmo, generalmente comienzo mis jornadas a las 4:30 am, porque una porción importante de sus negocios están en Europa. No viajo con él a todos los torneos, pero tratar de cumplir con su agenda es un desafío del que disfruto«, confesó.
Godsick también resalta las virtudes que han hecho de Federer una figura tan querida por los fanáticos. «Él es la misma persona. La fama no lo ha cambiado y tampoco los éxitos que ha conseguido. Creo que eso es lo que a la gente le gusta de él, que la persona que conocieron hace más de veinte años es la persona que conocen hoy», resaltó. Y más adelanta hace énfasis en la pasión que siente el helvético por lo que hace: «Lo cierto es que todavía le encanta jugar al tenis. Todavía se emociona al entrenar, disfruta de lo que hacen los juniors… todavía le causa emoción ver tenis femenino, tenis masculino, torneos de Grand Slam…»
Por último, el hombre que también trabaja con jugadores como Del Potro y Dimitrov, se refirió a lo que podría ser el futuro del nacido en Basilea cuando le diga adiós al circuito. «A medida que su carrera vaya culminando, tendrá la oportunidad de ser parte en diferentes eventos, conocerá a personas y podrá interactuar con más personas. Pienso que tendrá la oportunidad de hacer cosas que probablemente nunca imaginó«, sostuvo.
Redacción Match Tenis
