Sin Roger Federer en París, definiría cuatro nombres propios con opciones en mayor o menos grande para conquistar el Grand Slam de la tierra batida. Nadal, Djokovic, Wawrinka y Murray (pongan ustedes el orden que prefieran) llaman a la puerta de la gloria por diferentes motivos. Jóvenes, pero sobradamente cualificados, tenistas con fortalezas y debilidades perfectamente diferenciadas. Rafa Nadal podría conquistar el ansiado décimo Roland Garros, Nole firmar el cuadrado mágico de los Grands Slam y los otros dos tenistas firmar otra sorpresa relativa en París.
Rafa Nadal: Los números del balear son lo más cercano a una historia de ciencia ficción. Ganador en 9 ocasiones y 97% de victorias (70 partidos ganados y 2 perdidos). Estos datos no engañan, Rafa y París han nacido para ser felices juntos. Tras un periodo irregular, Nadal viaja a París con varios torneos bajo el brazo y lo más importante, demostrando que puede jugar a nivel parecido a Novak en tierra. Cuadro lleno de pruebas duras (Thiem o Tsonga) no parece suficiente motivo para no ver al zurdo de oro del Clay en semifinales como mínimo. Además, tras ver el encuentro en Roma, jugando a 5 sets en su superficie favorita, planteará una batalla sin cuartel a Novak. Hace meses nadie pensaba en ver a Rafa tan cerca del serbio y ahora la victoria de Rafa parece más cercana de ser realidad. La derecha vuelve a mandar sobre la pista y levanta muros como antaño en el aspecto físico y mental.
Novak Djokovic: El número 1 del mundo y gran dominador del curso. Títulos numerosos en 2016, a ratos jugando a nivel sobresaliente o ganando en partidos igualados. Resulta interesante saber como afectará la derrota en la final contra Wawrinka en las rondas finales. El año pasado eliminó a Rafa con cierta facilidad y todo parecía destinado a su victoria final. Tiene otra brillante oportunidad de escribir su nombre con letras de oro conquistando Roland Garros, pero tendrá que luchar frente a grandes amenazas. Cuadro bastante asequible hasta semifinales, puede ser un factor decisivo para llegar fresco a la hora de la verdad. Brutal a nivel mental. Construyendo victorias gracias a los restos agresivos de revés. El rival a batir.
Andy Murray: Durante años parecía inexplicablemente alérgico a la tierra batida y 2016 ha sido el año de su confirmación definitiva. Ha ganado a Rafa y Nole en esta superficie en las últimas semanas. Desterrando los altibajos del pasado, sacando a nivel sobresaliente y sin fisuras desde el fondo de pista. Luchará por la parte baja del cuadro con Nishikori y Wawrinka como peligros de mayor entidad. Puede beneficiarse de una semifinal maratoniana entre Novak y Rafa para derrotar a los dos grandes candidatos en una hipotética final. El “Caballero Británico” es la alternativa más real y fiable para anular pronósticos. Revés cruzado haciendo daño similar al de Novak.
Stan Wawrinka: Ganó la final de 2015 a Novak y algunos todavía recuerdan ese momento. El suizo jugó a nivel galáctico, reventando la bola con el revés, desquiciando al balcánico ajustando sus golpes de derecha. Los resultados en 2016 no invitan al optimismo, aunque sabemos que “Stanimal” no suele ser un tenista regular durante varios meses. Juega con dudas notorias en primeras rondas, pero a partir de cuartos, Wawrinka es capaz de tumbar a cualquiera. Demostró ser capaz de ganar a Nadal y Novak en sendas finales de Grands Slams. Jugando al todo o nada. Stan es un rival incómodo ya que si está acertado no existen planes alternativos exitosos para detener el vendaval suizo. La tierra es su superficie favorita.
¿Quién es tu ganador?
[author image=”https://media.licdn.com/mpr/mpr/shrinknp_400_400/p/3/005/09a/0da/1825e08.jpg” ] Alejandro Pinedo Solano: @Alejandropine29 El ojo de halcón da otra visión del tenis. Juego a juego, se ganan los partidos y el respeto[/author]
