De la alegría a la tristeza… De la felicidad a la amargura, esas frases resumen lo vivido por los tenistas colombianos en el Challenger de Bogotá, certamen dotado con una bolsa de premios de 60 mil dólares y 50 puntos ATP para el campeón, pues los cuatro jugadores cafeteros que debutaron con victorias en sus debuts, fueron eliminados, dejando un sinsabor entre los asistentes el América Tenis Club.
El primero en decir adiós fue Adrià Soriano, quien cayó con el checo Zdenek Kolar por 3-6 y 2-6 en apenas una hora y 18 minutos; después, Johan Rodríguez se despidió al ser derrotado por el estadounidense Patrick Kypson por 3-6 y 4-6 en una hora y 40 minutos; luego la gran carta colombiana y primer preclasificado, Nicolás Mejía cedió por 6-7(7), 7-5 y 3-6 con el brasileño Pedro Rodrigues en más de tres horas y media; finalmente, el último representante local, el joven Miguel Tobón sucumbió por 3-6 y 1-6 con el argentino Hernán Casanova en una hora y 11 minutos.
La esperanza colombiana en el certamen capitalino se traslada a la modalidad de dobles, donde en un rato la pareja de Nicolás Mejía y Andrés Urrea se miden a los bolivianos Boris Arias y Federico Zeballos; entre tanto, Juan Sebastián Gómez y Johan Rodríguez enfrentarán a la dupla del argentino Lorenzo Rodríguez y el uruguayo Franco Roncadelli.
Los también colombianos Samuel Heredia y Juan Sebastián Osorio cedieron por 1-6 y 0-6 con el brasileño Mateus Alves y el zimbabuense Courtney John Lock.