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La reciente suspensión de Jannik Sinner por tres meses cayó como un balde de agua fría en el mundo del tenis, pues porque más que una sorpresa ha sido una gran interrogante de cómo funciona el sistema que regulariza este tipo de sanciones.
Recién se dio a conocer la noticia de esta suspensión, el circuito masculino alzó la voz por diferentes frentes como con Stanislas Wawrinka y Nick Kyrgios, quienes se mostraron sorprendidos para mal y se preguntaron sobre la validez del sistema antidrogas.
Por otra parte, el extenista Yevgeni Kafelnikov comentó que si él «todavía estuviera en activo boicotearía sus partidos» ante el italiano y no se presentaría a jugar.
Ahora, 24 horas más tarde de que se dio a conocer la noticia, en el arranque del WTA 1000 de Dubái, la noticia volvió a hacer ruido con las reacciones de algunas de los principales referentes del circuito femenino. Una de las primeras en hablar fue Jessica Pegula.
«Mi reacción es que, ya sea que pienses que lo hizo o no, o del lado que estés, el proceso parece no ser un proceso en absoluto. Parece ser simplemente cualquier decisión y factores que tomen en consideración, y ellos simplemente toman su propia decisión. Realmente no entiendo cómo es justo para los atletas, cómo es justo para los jugadores cuando hay tanta inconsistencia y no tienes idea. No creo que ninguno de los jugadores confíe en el proceso en este momento. Cero. Es simplemente una imagen horrible para el deporte cuando hay tanta inconsistencia y consistencia en las decisiones de los jugadores», comentó la estadounidense para The National News.
Aryna Sabalenka también se refirió al respecto y, más que poner en tela de juicio al No.1 del mundo, lanzó una severa crítica al sistema y mencionó que a partir de los recientes casos de dopaje ya es más precavida en su día a día.
«Simplemente empiezas a tener más cuidado. Por ejemplo, antes no me molestaba dejar mi vaso de agua para ir al baño en un restaurante y ahora no voy a beber del mismo vaso de agua. Te vuelves demasiado consciente de las cosas y estas cosas se te meten en la cabeza, como si alguien te hubiera aplicado una crema y das positivo, no te van a creer ni nada. Uno se asusta demasiado del sistema. No sé cómo puedo confiar en él», expresó.