Durante la primera ronda del Australian Open 2020 vimos la caída de cuatro campeonas de Grand Slam (Venus Williams, Sloane Stephens, Samantha Stosur y María Sharapova), lo que mantiene tendencia de los últimos 10 años en el circuito femenino.
Nueva temporada en Melbourne y nuevo reto para las 256 tenistas que aspiran ganar el primer Grand Slam del año. De este grupo hay 14 que ya lograron esta hazaña y por ende siempre son favoritas a llegar a rondas finales: desde Venus Williams -como la más antigua- hasta la australiana Ashleigh Barty. Sin embargo, con o ocurrido en la primera fase del Australian Open ya son 10 torneos de esta categoría sin ver que todas las jugadoras que alguna vez fueron campeonas pasen la primera ronda.
Esta cifra puede ser aún más preocupante si analizamos la década pasada, pues, las jugadoras pertenecientes a esta lista de élite superaron su debut sólo en 6 de los 40 campeonatos disputados (Roland Garros 2010, US Open 2010 y las ediciones 2011, 2013, 2016 y 2017 de Wimbledon), lo que representa apenas un 15%.
Esta estadística se revierte en la rama masculina, donde predomina la consistencia de los tenistas con algún Grand Slam en su palmarés. Durante la década pasada hubo solo siete torneos en los que alguno de los siete (Federer, Nadal, Djokovic, Murray, Wawrinka, Cilic y Del Potro) perdió en primera ronda.
Una de las principales razones de este suceso está en el número de campeones presentes en un cuadro y otro. Mientras el Big Four ganó 37 de los 40 trofeos en este periodo de tiempo, en el circuito WTA vimos el triunfo de 19 mujeres distintas, ampliando así la posibilidad de una derrota tempranera. ¿Será esta la causa?
[author title=»Santiago Riaño » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1154923966202560513/-6HtmZhU_400x400.jpg»]Estudiante de periodismo de la Universidad Javeriana[/author]
