La XXXVI edición del Mundial Juvenil quedará en la historia por ser la primera que se disputó en el Parque Distrital de Raquetas.
En todos los ámbitos de la vida existen tradiciones y costumbres arraigadas a cada una de las culturas y, por supuesto, la cultura tenística no es ajena. Incluso podría decirse que, al menos en el mundo de los deportes, el tenis es uno de los más se ha preocupado por mantener sus raíces.
Y si de tradición de trata, el Mundial Juvenil de Tenis es un ejemplo de vigencia a través del tiempo. Sus 36 años de historia lo han posicionado como el torneo juvenil más importante en Colombia y uno de los más destacados a nivel continental, gracias a la buena gestión y a la contribución de sus organizadores, cuyo objetivo siempre ha sido mostrar la mejor cara de Barranquilla ante los futuros talentos del tenis mundial.
Pero en este 2019 el torneo dio un salto de calidad cambiando de sede por primera vez en su historia. El Parque Distrital de Raquetas, inaugurado oficialmente en 2018, se convirtió en la nueva casa del torneo que históricamente se disputó en las canchas de arcilla del Country Club.
«El Country Club nos cedió amablemente sus instalaciones durante 35 años para llevar a cabo el Mundial, pero a partir de ahora, gracias al esfuerzo de la alcaldía de Barranquilla, el torneo tendrá su propia casa», comenta Antonio Cordonnier, Director Técnico y Deportivo de la Liga de Tenis del Atlántico.
El cambio de sede no surgió por cuestiones estratégicas, pero igualmente representa un paso adelante en el crecimiento del certamen, puesto que las instalaciones del Country Club no fueron construidas pensando en la organización de un torneo de tal magnitud. En cambio, «el Parque de Raquetas no es simplemente un estadio (…) posee nueve canchas auxiliares, cuenta con vestuarios, hay oficinas para las autoridades del torneo y ha sido adecuado con lugares de descanso para los deportistas. Es un complejo deportivo que cuenta con todo lo necesario para la organización de un torneo de alta calidad«, según Cordonnier.
Sin duda es un avance en la proyección del Mundial Juvenil, en primera instancia, porque los recursos que se destinaban para el alquiler de las instalaciones en el Country Club ahora podrá aprovecharse para ofrecerle una mejor experiencia a los deportistas durante su participación en el torneo. «A los jugadores les ha parecido un complejo maravilloso, están a gusto con las instalaciones, porque tienen todo a disposición«.
Pero también será más atractivo para los fanáticos. «Al ser un recinto que le pertenece a la alcaldía, el acceso será más fácil para aquellos que quieran disfrutar de los mejores juveniles del mundo», explica el Director Deportivo de la Liga. «En el Country la entrada también era gratuita, pero mucha gente no lo sabía y por eso se privaba de ir«.
A partir de este año, los jugadores se encontrarán con una superficie conocida como Plexicushion; la arcilla no va más. «Este tipo de pista dura hace que la superficie sea un poco más lenta y más blanda, y de paso que las articulaciones sufran menos desgaste», explica Cordonnier acerca de su composición, la misma que se utiliza para construir las pistas del Australian Open, el Miami Open y de Indian Wells, entre otras.
La llegada del 2019 trajo cambios para el torneo juvenil más importante de Colombia; ante los cambios siempre aparecen nuevos desafíos y como recompensa por afrontar esos desafíos aparece la oportunidad de crecer. La organización del Mundial Juvenil de Tenis de Barranquilla aceptó el reto, se comprometió a construir un recinto tenístico de calidad y ahora está experimentando sus primeras señales de crecimiento con el Parque de Raquetas como su nueva casa.
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