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El rastafari que viajó hasta la élite del tenis en una casa rodante

por Fabian Valeth
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No existirán muchos tenistas como Dustin Brown, definitivamente.

Jamaica no puede presumir de ser una potencia en el tenis, en cambio lo ha sido en el atletismo, con una figura deslumbrante como Usain Bolt. En los últimos años, un «showman» del circuito ha puesto en el radar tenístico a este país.

Hablamos de Dustin Brown, un deportista bastante peculiar. Sus raíces están ligadas a Jamaica, un país caribeño que es asociado principalmente con la música reggae y con el movimiento rastafari, el cual es caracteristico por las trenzas, los colores amarillo, verde y rojo, y por fumar marihuana como método de acercarse a Jah (su Dios).

En esta nación se produjo dentro de él, una gran pasión por el tenis, que lo terminaría conduciendo a representar los colores verde y negro de este país en la Copa Davis, cuando contaba con sólo 18 años. Debido a la falta de apoyo económico de la Asociación de Tenis de Jamaica, Brown tuvo que decidir representar a otro país, siendo Alemania el elegido en ese momento.

Pese a que su decisión se mantiene hasta hoy, los que lo conocen ven en él un espíritu de felicidad propio de un país caribeño y no de una nación europea. Su vida siguió, y él estaba convencido de que quería disfrutar y tener éxito en el tenis, pero no iba a ser nada fácil, tendría que luchar desde abajo para hacerse un lugar entre los mejores tenistas del planeta. «Su ilusión por progresar en el tenis fue apoyada por sus padres. En el 2004 su papá le regaló una casa rodante para poder ir de torneo en torneo y ahorrar los gastos de hotelería. Viajó de esa forma hasta el 2007«, según describió el portal Infobae.

Sus rastas y su estilo de juego tan entretenido lo consolidaron en el circuito, y mientras eso sucedía, él mostraba fortaleza y confianza en sí mismo: «Soy lo que soy, como lo fui toda mi vida. Si me preocupara por lo que piensan de mí los demás, seguramente no tendría este aspecto que tengo«. Su carácter llegó a contagiar a muchos públicos, en especial al de Wimbledon, en donde se dio el lujo de eliminar a Rafael Nadal en 2005, con un juego de saque y red, y de puntos espectaculares.

Muchos jugadores quisieran tener su carisma, pero eso se lleva en la sangre, es por eso que jugadores «showman» como Monfils y Brown, serán recordados por muchos años, quizás no como los tenistas más exitosos de la historia, pero sí, como los jugadores que entretenían a millones de espectadores.

En la actualidad, Dustin Brown ya no tiene que viajar en una camioneta para asistir a sus campeonatos, debido a que su nivel lo llevó a hacerse un lugar entre los mejores 70 tenistas del mundo en el año 2016. Su retiro cada vez está más cerca, pero su legado nunca morirá.

[author title=»Andrés Matallana Avella: » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/666041598975852544/hSbddU6p_400x400.jpg»]Twitter @Andresf0724. Apasionado por el tenis. Disfruto del deporte blanco dentro y fuera de la cancha[/author]

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