Ahora le toca lidiar con los viajes constantes en su condición de top en el circuito masculino.
Puede sonar un poco extraño, pero escuchar a un tenista, acostumbrado a múltiples viajes durante el año, decir que no le gustan los aviones es una realidad. Y eso le sucede al ruso Aslan Karatsev, un nombre que tomó muchísima relevancia este año con su meteórico ascenso que lo ha llevado a ser semifinalista de Grand Slam, campeón de torneo ATP y estar dentro de los mejores 30 del mundo.
En una nota que recoge la ATP, el jugador nacido en Vladikavkaz reconoce que no le gusta volar, un hecho que le empezó a afectar en un viaje que tuvo tiempo atrás. «No recuerdo cómo pasó. Algo sucedió donde no pudimos aterrizar. Dimos muchas vueltas alrededor del aeropuerto. También había turbulencia. Algunas personas dicen que no afecta al avión, pero aun así cuando estás saltando dentro del avión te molesta», comenta Karatsev.
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Y cuenta cuál es la situación más incómoda al momento de volar: «El despegue y el aterrizaje no son divertidos. Ahora esto está mejorando cada vez más con el tiempo. Pero desde el principio, cuando tenía 20, 21 años, tuve algunos problemas con los aviones. Me asustaba un poco».
El ruso también expresó cuáles son los artículos, fuera del tenis, que no pueden faltar en un viaje. «Voy con una computadora portátil y unos auriculares grandes para escuchar música». Así como la ciudad que más le ha gustado de las que ha estado. «Melbourne. Es realmente buena. En general, es una ciudad muy bonita. Me gusta la gente, me gusta la ciudad, los restaurantes».
Redacción Match Tenis
