Al final, el ente femenino se decantó por elegir a la ciudad mexicana de Cancún.
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Este jueves se conoció oficialmente que Cancún será la sede de las WTA Finals en la temporada 2023, una decisión bastante sorpresiva para muchos ya que los rumores expresaban que el ente femenino se decantaría por un contrato a largo plazo con Arabia Saudita y, en los últimos días, se conoció que la opción real era elegir a República Checa.
Obviamente, la noticia no terminó cayendo bien en suelo checo y quien salió a expresar su malestar fue Tomáš Petera, el empresario checo que estuvo detrás de lograr el acuerdo para que el torneo donde se reúnen las mejores de la temporada se llevara a cabo en su país.
«Durante cinco o seis semanas manejamos y preparamos todo lo esencial. Casi que hicimos un milagro. Incluso, enviamos un camión a Londres por el color morado especial que encargaron para pintar las pistas. Luego ni siquiera nos avisaron que se jugaría en Cancún«, fue la primera respuesta que entregó Petera al medio checo iSports.
El empresario, además, criticó que la WTA esté dilatando en los últimos años la elección de la sede, y que finalmente se decide por ciudades que no tienen lo esencial para un torneo de estas características.
«Dejan el mayor evento que organizan para último momento. Luego lo ponen en Guadalajara, Dallas y Cancún, donde les falta absolutamente la base de fanáticos y las instalaciones de tenis«, expresó.
Petera también hizo un análisis de lo que, a su juicio, hace de República Checa una mejor sede que México. «En nuestro proyecto se prometía tener un estadio agotado o al menos bastante lleno en Ostrava y Praga. Lo más probable es que participen cuatro checas, luego a los polacos les atraería Iga Swiatek. Conseguí muchos patrocinadores y un presupuesto muy atractivo».
En los detalles de la organización, el empresario comentó que habían dos posibilidades: que solo se desarrollara este año en Ostrava; o que luego de Ostrava este pasara a Praga por cuatro años ofreciendo 15 millones de dólares en honorarios para las jugadoras, 6 millones de dólares para la WTA y todos los gastos cubiertos.
«No hay razón relevante para que hayan elegido a Cancún, ya que la WTA será la encargada de pagar todo. Y el estadio parece un salón de baloncesto de alguna de ciudad de nuestro condado«, aseveró.
Finalmente, Petera comentó que según la información que maneja, luego de Cancún la WTA establecería un acuerdo con Arabia Saudita por los próximos años, algo que no considera compatible con los principios de este ente: «Allí no se respetan los derechos de las mujeres y de las minorías. ¿Y la idea de que Martina Navratilova entregue el premio en Riad? ¡Es una burla!'».
Redacción Match Tenis
