El protagonista de esta historia trabaja con la Liga de Tenis de Bogotá desde hace 21 años.
La pasión es el combustible principal en la vida de un deportista. Lo es también para muchas otras personas, pero no podemos negar que el amor genuino de los deportistas por lo que hacen, en muchas ocasiones, compensa la falta de educación y de una estructura social que les brinde herramientas para construir su futuro.
En cualquier deporte, en cualquier parte del mundo, resulta común encontrarse con personajes que no cumplieron su sueño de convertirse en atletas profesionales, pero que de una u otra manera trabajan en ámbitos relacionados a ello; esto incluye a médicos, fisioterapeutas, utileros, jueces y periodistas, entre otros. Al que no incluye es a Ernesto Moreno, un personaje inconfundible para aquellos que somos o hemos sido cercanos al tenis colombiano en las últimas décadas.
Si bien es reconocido actualmente por sus labores en el ámbito administrativo, este bogotano de 45 años ha cumplido todo tipo de funciones ligadas al tenis. «Empecé como caddie en el Club El Rancho y luego tuve que prestar servicio militar durante un año, pero cuando regresé me dieron la oportunidad de ser el Caddie Master y gracias a mi desempeño ascendí a administrador del área de tenis».
Es habitual que los caddies aprovechen cualquier rato libre para darse el gusto de jugar un par de puntos y divertirse. Pero ese no era el caso de Ernesto, que desde joven tenía claro su objetivo. «A mi nunca me interesó competir, nunca me vi como jugador. Siempre atrajo más lo administrativo, encargarme de la organización de los eventos«. Más allá de cumplir sus labores como caddie, aprovechó esa época para nutrirse de las experiencias que vivía día a día en el club.
Luego de un paso breve por la Academia Colombiana de Tenis, Ernesto llegó a la Liga de Tenis de Bogotá para desempeñarse como asistente del Departamento de Competencia. Allí, la vida le presentó una oportunidad que supo aprovechar hace 21 años y que hoy le permite seguir vinculado al ente rector del tenis capitalino. «Yo llegué para ser asistente de Carlos Ortíz, pero él pasó a trabajar con la Federación y me dieron la opción de tomar su puesto«, recuerda. Un gran reto, teniendo en cuenta que aún no había terminado su carrera de Administración Deportiva.
A lo largo de su trayectoria ha tenido la oportunidad de asistir a innumerables torneos, sin importar la categoría, la ciudad o la fecha. «De una u otra forma, he estado involucrado con casi todos los torneos que se han organizado en los últimos años. He estado como organizador, como delegado, como juez, también fui juez de línea hace un par de años (…) He visto muchísimos torneos ITF, he trabajado en la Copa Colsanitas, en Campeonatos Interligas… también estuve como colaborador en el Miami Open 2018».
¿Qué cree que le ha permitido involucrarse tan a fondo en los eventos de tenis en el país? «Pienso que he hecho las cosas bien y por eso las personas que están vinculadas en el tenis buscan mi apoyo. Soy un referente por mi experiencia, además tengo conocimiento del mercado y me he destacado en mi trabajo» sostiene.
La experiencia a la que hace mención le ha dado la confianza suficiente para convertirse en uno de los principales organizadores de torneos en Colombia. Se ha convertido en palabra autorizada y en una pieza clave para que los eventos se desarrollen de la mejor manera. En su hoja de vida aparecen varias series de Copa Davis y, por si fuera poco, las recordadas exhibiciones de leyendas como Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
«Fue un lujo», asegura Ernesto, para envidia de miles. «Cuando vinieron a Colombia, Djokovic y Nadal eran 1° y 2° del mundo y yo fui el encargado de acompañarlos en todo momento. Mi misión era que no les faltara nada. Lo mismo tuve que hacer cuando vinieron Federer y Tsonga; de esa no me olvidaré jamás porque Roger es mi ídolo«.
Que nunca se haya interesado por jugar no significa que el tenis no sea su pasión. «Mi vida siempre ha girado en torno al tenis. Soy un apasionado por este deporte, por eso, lo que hago hoy en día, y mis proyectos para el futuro, están enfocados en contribuir al desarrollo del tenis en Colombia».
Esa pasión lo ha llevado a reinventarse en medio de la pandemia y a sacarle el máximo provecho a su rol como Director de Torneos en la Liga de Tenis de Bogotá, desde donde impulsa interesantes planes para mitigar el efecto de la cuarentena. «Estamos ideando estrategias para organizar torneos que vinculen jugadores de colegios y universidades. También estamos creando un curso virtual de juzgamiento, porque nos parece importante que cada vez más público del tenis conozca el reglamento».
Habituado al trajín del día a día en los torneos de tenis en Bogotá y en Colombia, Ernesto sabe que en medio de esta situación debe ser paciente y disfrutar de su familia. «Mi rutina ha cambiado muchísimo, extraño el trabajo, pero también me ha servido para valorar más a mi familia. Solo queda esperar a que se reactive el tenis».
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
