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Alexander Zverev no se guardó nada. El número 3 del mundo respondió con firmeza a las recientes críticas de Boris Becker, quien en días pasados volvió a cuestionar su nivel de juego y su entorno profesional. Desde Shanghái, el alemán se mostró cansado de las constantes comparaciones con la leyenda de su país y dejó una frase que rápidamente dio la vuelta al circuito:
“Creo que está relativamente poco preocupado por mí. Solo busca un poco de atención, y la consigue a través de mí. Lamentablemente, así es. Pero ya no me importa”.
Las declaraciones se producen luego de que Becker, durante un podcast con Andrea Petković, calificara a Zverev como un “niño problema” y asegurara que su estructura de trabajo “no es la de un jugador de élite”. En esa misma conversación, el ex campeón de Wimbledon señaló que “Sascha sigue rodeado de las mismas personas —su padre y su hermano—, y eso limita su evolución”.
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Zverev, que siempre ha mostrado respeto por la trayectoria de Becker, decidió marcar distancia:
“Tengo un enorme respeto por él, pero no siempre tengo que estar de acuerdo con lo que dice. Todo se acomodará. Estoy confiado en que recuperaré mi forma y volveré a jugar buen tenis”.
El tenista alemán vive una temporada irregular, marcada por problemas físicos y resultados dispares, aunque se mantiene dentro del Top 3. Sin embargo, se muestra optimista de cara al cierre del año:
“Ahora vienen torneos que me gustan mucho, en pista cubierta, en Viena y París, donde gané el año pasado. Creo que puedo volver a jugar buen tenis ahí”.
Mientras el histórico tres veces campeón de Wimbledon insiste en que “Sascha debería exigir más de sí mismo”, Zverev preferiría dejar que su raqueta hable. Si logra cerrar el año con buenos resultados en la gira en pista cubierta, el alemán podría no solo recuperar su mejor versión, sino también silenciar a su crítico más persistente.
