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El Masters 1000 de Montecarlo es uno de los torneos más prestigiosos del circuito ATP y se celebra anualmente en el Monte-Carlo Country Club, ubicado en Roquebrune-Cap-Martin, Francia. A pesar de su renombre y larga historia, este torneo no cuenta con un cuadro femenino, lo que siempre genera preguntas sobre el por qué de esta situación.
Históricamente, el torneo de Montecarlo incluyó competencias tanto masculinas como femeninas desde sus inicios en 1896. Sin embargo, la última edición con participación femenina se celebró en 1982. Desde entonces, el evento se ha centrado exclusivamente en el circuito masculino, y no se han anunciado planes para reintroducir un torneo femenino en el futuro cercano.
Una de las razones principales para la ausencia de un cuadro femenino son las limitaciones logísticas y de infraestructura del Monte-Carlo Country Club. Aunque el club cuenta con 21 pistas de tierra batida y dos cubiertas, la adición de un torneo femenino requeriría una planificación adicional para acomodar a más jugadores, partidos y espectadores, lo que podría superar la capacidad actual del recinto.
«Cuando piensas en agregar 60 jugadores en el cuadro, más dobles, más canchas de entrenamiento y tienes que lidiar con toda la programación, es bastante complicado», expresaba en 2019 el director del torneo Zeljko Franulovic.
Y es que uno de los principales problemas sería el espacio que demandaría tener un torneo con más jugadores: «Entonces, aunque hemos logrado cambiar para mejor, no tenemos más metros cuadrados. La superficie sigue siendo la misma. Por lo tanto, no es lo mismo que en Miami o Indian Wells, donde no hay problema de espacio«, comentó.
Incluso, han habido posiciones de celebrar el torneo de mujeres en una fecha diferente a la de los hombres, pero otro inconveniente sería encontrar una fecha en el calendario que quepa en la WTA y se adecúe a los diferentes eventos en Montecarlo: «Por ejemplo, en primavera tenemos nuestro torneo aquí. Luego tenemos la Fórmula 1, como saben, el Gran Premio. Y luego llega el verano muy pronto, y la gente se va de vacaciones. La gente está en la playa. Y, por lo tanto, es difícil organizar un torneo de este tipo y esperar un gran desarrollo de dicho torneo de mujeres».
