El suizo sumó su victoria número 83 en Flushing Meadows.
La primera presentación de Roger Federer en el Arthur Ashe Stadium salió de acuerdo al plan. El suizo resolvió su partido ante el japonés Yoshihito Nishioka en cuestión de una hora y 38 minutos, con parciales de 6-2, 6-2 y 6-4, para meterse en la segunda ronda por 18ª ocasión consecutiva.
Como es costumbre, y más en fases tan prematuras, el actual Nº2 del escalafón mundial impuso condiciones desde el principio, arrebatándole el servicio a su rival en el primer juego de cada uno de los tres sets que disputaron. Afilado con la derecha y fino para cerrar los puntos, Federer manejó los tiempos del partido a su antojo hasta el séptimo game del último parcial, cuando el nipón se liberó de la presión y empezó a incomodarlo con tiros ganadores que incluso le permitieron obtener un quiebre que a la postre quedaría apenas para la estadística.
“Estoy feliz, porque siento que jugué bien“, aseguró el cinco veces campeón en la entrevista post partido, y más adelante reconoció las virtudes de su rival: “Nishioka tiene piernas rápidas y provocó que el cierre del partido fuera complicado, así que me alegro de poder pasar. También se refirió a las condiciones climatológicas en Nueva York. “Es difícil jugar con esta humedad, los europeos no estamos acostumbrados a este tipo de ambiente (…) es muy difícil, corres el riesgo de tener calambres” Y entre risas, agregó: “Estoy feliz de haber sobrevivido”.
El próximo oponente del helvético será Benoit Paire, quien superó en su debut al austriaco Dennis Novak por 7-6(6), 3-6, 7-5 y 7-6(5).
Redacción Match Tenis
