El suizo volvió a disputar las semifinales en Paris Bercy después de cinco años.
Si hay algo que caracteriza a las grandes figuras del circuito ATP es su capacidad para cambiar el chip rápidamente. No importa si fue una derrota o una victoria, la mentalidad de los jugadores top es capaz de resetearse para apuntar hacia el próximo objetivo. Y uno de los que goza de esta virtud es, por supuesto, Roger Federer.
El intenso choque que protagonizó ante Novak Djokovic privó al suizo de levantar su 100° título profesional en París. La paridad que hubo durante el partido frente al serbio pudo haberlo dejado golpeado anímicamente de cara al Torneo de Maestros, pero parece que fue más un aliciente para encarar la cita londinense.
«Me siento contento y satisfecho con mi juego. Es mejor que el de la semana pasada en Basilea (…) allí conseguí el título y eso me dio mucha confianza», sostuvo el helvético, quien asegura haber recuperado «la sensación de competición». Y más adelante reconoció: «En general, ha sido un buen torneo para mí. Jugué buen tenis, así que puedo sentirme feliz».
A pesar de sufrir la cuarta derrota consecutiva ante el balcánico, Federer se mostró satisfecho por lo hecho en su vuelta a la capital francesa después de tres años. «Puedo mirar atrás y pensar que ha valido la pena venir a París. Fue necesario alguien del calibre de Novak para batirme«, aseguró, sin olvidarse del gran nivel por el que pasa su verdugo: «Él (Djokovic) está en racha. Lo puedes sentir».
Ahora, el dueño de 99 títulos ATP deberá enfocarse en el último desafío de la temporada, el Torneo de Maestros que se llevará a cabo entre el 11 y el 18 de noviembre. «Todos vamos a enfrentar rivales del top ten desde el primer partido. No será sencillo, pero mi cuerpo está en forma. Mentalmente he notado que me encuentro resistente y eso es positivo», cerró el cinco veces campeón del certamen más exclusivo del calendario ATP.
Redacción Match Tenis
