Luego de clasificar por vigésima ocasión consecutiva a la tercera ronda en Melbourne, el helvético valoró su presentación.
Aún en cancha, habiendo sellado la 96° victoria de su carrera en el Australian Open, Roger Federer entregó las primeras sensaciones de su actuación ante el británico Daniel Evan, en una jornada en la que se lo vio bastante ágil y enérgico.
Y comenzó con una frase llamativa: “Fue como jugar contra un espejo“, aseguró el oriundo de Basilea, que más adelante explicó: “Entré al campo con esa mentalidad, porque Daniel (Evans) cuenta devuelve muy bien pegando de revés y además sirve y volea bastante bien”.
Federer saluda a Evans (Getty Images)
A pesar de la precaución por las armas con las que, por momentos, Evans pudo equiparar el trámite, el vigente campeón supo imponerse en los momentos definitivos de las dos primeras mangas, principalmente. “Pienso que pude haber definido el partido un rato antes“, admitió. “Pude haberlo conseguido en la mitad del segundo set, pero él también tiene su crédito”, agregó Roger, que en todas su apariciones en Melbourne alcanzó, como mínimo, la tercera ronda.
La evolución de Zverev en el circuito ha quedado lejana con relación a la de los demás NextGen. El teutón ha sido el único capaz de aguantar el ritmo del Big Three; por eso, los principales candidatos a la corona en esta edición son los mismo de siempre. ¿Qué opina Roger al respecto a ese favoritismo?
“Si, creo que nosotros somos los favoritos. Tanto Rafa, como ‘Nole’ y yo, sabemos competir en los grandes torneos (…) Sin importar cómo esté, Rafa siempre ha sido y sera favorito en Roland Garros; ‘Nole’ se tiene mucha confianza en canchas duras y es un gran rival sobre cualquier superficie; y yo, quizá por la cantidad de títulos que tengo en Wimbledon, suelo ser candidato”, explicó el dueño de 20 trofeos major antes de abandonar el campo central.
Redacción Match Tenis
