Tres torneos sobre arcilla e igual cantidad de presencias en cuartos de final para Roger Federer en este 2019, el año de su regreso a la superficie naranja. En Madrid y en Roma, su camino llegó hasta la fase los ocho mejores; este domingo también alcanzó dicha instancia en París y ahora se ilusiona con dar un paso que lo deje más cerca de repetir la corona que consiguió hace una década.
En declaraciones recogidas por la ATP, el suizo sostuvo que “las condiciones -climáticas- de hoy fueron bastante difíciles. Pienso que cuando se juega bajo estas condiciones el juego se hace más rápido, especialmente del lado donde más sopla el viento”. Y explicó: “Es como si tuvieras que servir desde la copa de un árbol o desde lo más alto de una colina (…) Es importante estar concentrado y lo hice bien, así que estoy muy complacido con mi juego“.
Una vez finalizadas las preguntas de rigor con respecto a su choque ante Mayer, Roger fue consultado por lo ocurrido entre Dominic Thiem y Serena Williams el pasado sábado. Fiel a su estilo, le quitó dramatismo a la situación mientras dio a conocer su opinión.
“No tengo muy claro lo que ocurrió, pero es claro que algo salió mal. Considero que el jugador que sigue en el torneo debería tener prioridad (…) Simplemente fue un malentendido, porque debieron decirle a Serena que se quedara en el vestuario hasta que terminara la conferencia de Dominic. Entiendo su frustración -la de Thiem-“. Y aseguró: “A mi me pareció una situación divertida. Hemos hablado de eso en el vestuario y a todos nos causa gracia”
El próximo desafío de Federer será ante la renovada versión de Stan Wawrinka, que estedomingo se anotó una victoria de alto calibre sobre Stefanos Tsitsipas. “Sin duda, sobre arcilla es más peligroso que sobre cualquier otra superficie. Espero que no esté al nivel de 2015 -última vez que estuvieron cara a cara en París-, porque en aquella ocasión fue imparable. Veremos cómo se dan las cosas”, comentó en el cierre.
Redacción Match Tenis
