El nacido en Basilea expresó sus sensaciones tras acceder a la final del Miami Open por cuarta ocasión.
Lo que venía siendo un sueño para Denis Shapovalov hasta antes de la semifinal de este viernes en Miami, terminó convertido en una auténtica pesadilla. ¿El culpable? Roger Federer. Una vez más, el suizo dio muestras de su vigencia en el circuito dando una exhibición de tenis ante el joven de apenas 19 años, para así clasificar a la 50° final de su carrera en torneos Masters 1000.
“Lo disfruté”, expresó el tres veces campeón en Miami tras el triunfo. “Tenía que jugar a este nivel y pienso que lo logré, así que me estoy satisfecho (…) Me siento contento, porque sabía que si le permitía jugar con comodidad, su potencia y el ritmo que le imprime a cada golpe me podría complicar”, agregó.
Su trayectoria y las veces que ha escalado hasta la cima del ranking masculino invitan a pensar en la posibilidad de que vuelva a convertirse en el N°1 mundial. Sin embargo, eso parece una quimera para el propio Roger. “Es complicado. Para lograrlo, necesitaría por lo menos tres torneos de Grand Slam jugando a este nivel. No creo que sea razonable pensarlo a mis 37 años”, explicó. “El N°1 está bastante lejos; Novak ganó tres títulos de Grand Slam recientemente, así que sería una especie de chiste si dijera que esa es mi meta”.
Federer disputará su tercera final consecutiva en lo corrido de la temporada. La primera llegó en Dubai, donde capturó el centésimo título de su carrera; hace dos semanas cayó en el partido cumbre de Indian Wells ante Dominic Thiem, y ahora será rival de John Isner en la definición del segundo Masters 1000 del calendario.
Precisamente, al ser cuestionado sobre la enorme capacidad del defensor del título para poner la pelota en juego, el suizo comentó que contrarrestar semejante golpe depende de varios aspectos. “Es una lotería. A veces puedes anticipar hacia donde irá su servicio y en otras ocasiones se trata de tener fortuna para conectar una buena devolución (…) Pero devolver el servicio no significa necesariamente que obtendrás un tiro ganador. Es una línea muy delgada”, sostuvo.
La final del Miami Open servirá para que el europeo y el norteamericano se reencuentren en el circuito después de cuatro años. La última vez que cruzaron caminos fue en los octavos de final del Masters 1000 de París, donde Isner se quedó con una victoria que lo puso 2-5 en el historial.
Redacción Match Tenis
