Una vez más, dirá presente en la final del Australian Open. Otra vez, el nacido en Basilea se deshizo de todos sus rivales y reservó un lugar para el último día de competencia. Roger Federer protagonizará la definición de un Grand Slam por trigésima ocasión en su carrera e irá con todo por su vigésimo título.
Tras el retiro de Chung, Federer tendrá la oportunidad de agrandar su leyenda.
El duelo ante Hyeon Chung tenía el cartel de peligro, pues, el surcoreano llegaba envalentonado a su primera semifinal, luego de haber enviado a casa a Djokovic y a otros cuantos a lo largo de estas semanas. Sin embargo, las grandes expectativas que existían alrededor del primer Federer – Chung en el circuito, se desvanecieron con el retiro del tenista asiático. La primera manga se resolvió rápidamente por 6-1 a favor de Roger; la segunda parecía encaminada a cerrarse con un resultado similar, pero Chung dijo basta y se retiró estando 2-5 abajo.
“Es agridulce llegar de esta manera a la final”, apuntó Federer. “Le deseo todo lo mejor a Hyeon. Sé lo difícil que es jugar con ampollas en el pie y es mejor parar antes de hacerse más daño”, comentó el ahora séptuple finalista en Melbourne, que también tuvo palabras de reconocimiento para Chung. “No es fácil ganar a Zverev o a Djokovic y él aquí lo ha hecho. Creo que va a ser un gran, gran jugador. Llegará al top 10, seguro”.
Seguro que no es la mejor manera de regresar a la final, pero ya no importa. A sus 36 años, el helvético tendrá la chance de ampliar su envidiable palmarés en torneos grandes. Es el jugador de mayor edad en alcanzar la final de un Grand Slam, desde el australiano Ken Rosewall, que llegó a la final de US Open en 1974. Y claro, él mismo va ampliando esos récords año a año: llegó a la final en tres de los últimos cuatro ‘majors’ que jugó (no participó en Roland Garros).
Hace un año, su regreso al circuito parecía una incógnita. ¿Podría competir al máximo nivel?, ¿se imaginaba luchando por más títulos de GS? “No, creo que no me lo hubiera creído. Yo ya hubiera estado feliz ganando un ‘major’ más antes de retirarme y aquí estamos, con dos más y a un partido de un tercero. Veremos lo que ocurre el domingo», respondió el pentacampeón del Australian Open.
Ante la posibilidad de alcanzar las dos docenas de trofeos en torneos de esta envergadura, Federer aseguró que » Sería algo increíble. No me puedo creer lo rápido que pasa el tiempo. (…) Hay mucho trabajo detrás. Estar en la final es una sensación muy buena. Significa que hicimos las cosas bien en pretemporada y te da mucha confianza».
Su último obstáculo será un viejo conocido, Marin Cilic. Se vieron las caras por última vez en la final de Wimbledon y ahora lo harán en Melbourne. “Es un rival muy duro, tiene potencia. Si ha llegado tan lejos en el torneo es porque se siente bien y cree en él”, agregó sobre el balcánico. “Ante él espero poder variar mi juego y servir bien desde el inicio para no meterme en problemas. (…). Estoy encantado con cómo está mi juego desde el inicio del torneo hasta ahora. He ganado todos los partidos sin perder ni un set», subrayó un Federer lleno de confianza.
El historial entre los finalistas favorece ampliamente al de Basilea por 8 a 1. Cilic buscará su segundo triunfo en los cara a cara y, de paso, su segunda corona de Grand Slam. Federer, en cambio, irá por su vigésimo título en su trigésima final, para completar un domingo redondo.
Redacción Match Tenis
