David Ferrer tuvo que retirarse en su último compromiso de Grand Slam, como profesional, en Flushing Meadows. El alicantino, que perdía ante Rafa Nadal set abajo y mandaba 4-3 en el segundo, dijo adiós al US Open debido a unas molestias en el sóleo de la pierna izquierda.
“Estoy un poco triste, estaba jugando bien e incluso ganaba en el segundo set. En el primer set tuve molestias, pero no le di importancia porque tengo problemas en el talón de Aquiles, pero no le di importancia. Ya con 2-1 en el segundo set sentí dolor. Me iba a más y sabía que no iba a poder acabar el partido. Cuando sentí esos latigazos sabía que no iba a poder acabar el partido“, aseguró Ferrer.
El número tres mundial hace diez años afirmó ser un “hombre con suerte” y afirmó que: “ahora necesito descansar tres o cuatro de meses y finalizar mi carrera con mi gente y mi familia”.
“Estoy orgulloso de haberlo dado todo, hasta la última gota“, dijo el alicantino, quien admitió ‘no tener ya fuerza’ para continuar con el nivel necesario: “No es que no quiera, es que no puedo”, comentó en la sala de prensa.
Redacción Match Tenis
