El español sacó con las uñas un pesado encuentro ante Ivo Karlovic y se instaló en su primera final del año. Allí, espera por Tomas Berdych o Andreas Seppi.
Como todos los encuentros que propone Ivo Karlovic, la primera semifinal del ATP 250 de Doha resultó tosca y dura. Una monedita al aire para definir al vencedor ante el calor de Oriente Próximo, que quema y hace más complicado sortear los intercambios y duros peloteos. Pero con el croata en frente todo se reduce a correr pocos kilómetros. Apostando a esa garra natural, David Ferrer sorteó al verdugo de Novak Djokovic tras tres tiebreaks (6-7, 7-6, 7-6) en más de dos horas de partido.
Desde la previa se sabía que iba a ser un duelo cortado, sin ritmo y con los juegos de servicios como principales protagonistas. De hecho, no se produjo ninguna, el croata salvó tres oportunidades de quiebre; Ferrer, dos, y todo se tuvo que decidir en los desempates. Una costumbre en los partidos del de Zagreb, que son de muy mínimos detalles. Donde cualquier parpadeo hace que el partido se vaya por la borda, al caño. Y en el primero de los tres tiebreaks, Karlovic palpó la precisión, esa que experimentó ante el uno del mundo el jueves y que lo llevó hasta la zona decisiva.
A continuación todo se debatió entre los peleados turnos de saques del español y los cómodos del croata, aunque una que otra vez el de Javea puso en peligro el arsenal de su rival. En el siguiente desempate, David aprovechó un error del gigante en la red y estableció la igualdad. En el tercero todo siguió bajo el guión preestablecido: saques y más saques, bombas tras otras; aunque esta vez sin oportunidades de quiebre en ningún bando. Al final, el ibérico puso un cambio más y sacó la ventaja necesaria para conseguir el partido. Un grito eufórico se sintió en Catar, era un gladiador festejando la victoria.
Ivo se despidió con la frente en alto. Un arranque de año espectacular y que le ayudó a firmar 9.092 aces que lo catapultan como el segundo mejor tirador de la historia de la ATP, dejando en el camino a Andy Roddick (9.074) y ahora a la vanguardia de Goran Ivanisevic (10.183). Ferrer ahora tomará partida ante Tomas Berdych, vencedor de Andreas Seppi por 6-2, 6-3, y que viene trayendo un nivel superlativo en su andar en Doha. No ha cedido sets y apenas ha dejado en el camino 16 games.
Cambiando de frente, en el ATP 250 de Chennai, se revelaron los duelos de semifinales. En uno de ellos estarán Roberto Bautista-Agut (derrotó a Yen-Hsun Lu 7-6, 6-4) y el sorpresivo Aljaz Bedene (venció a Guillermo García-López 2-6, 6-3, 6-2). El ibérico está a un paso de repetir final en suelo indio, recordando que en 2013 fue superado por Janko Tipsarevic; mientras que el esloveno inicia el 2015 con pie derecho y demuestra lo bien que le sienta jugar en Chennai, ya que su última semifinal ATP había sido en ese mismo cemento en 2013.
En la parte alta del cuadro, David Goffin aseguró su lugar entre los cuatro mejores al vencer a Andreas Haider-Maurer por 7-5, 6-2 en 1 hora y 12 minutos de partido. El belga tuvo un final de 2014 marcador por sus buenos resultados y la conquista de sus dos primeros títulos ATP (Kitzbühel y Metz) y una final más en Basilea; ahora promete ser protagonista en la parte alta este curso. En semifinales jugará un partido más que interesante ante Stan Wawrinka, quien derrotó a Gilles Müller 6-2, 7-6. El suizo, campeón defensor, buscará llegar a una nueva definición en Chennai, donde acumula dos títulos (2011 – 2014).
Redacción MATCH TENIS
