«Lo hago porque soy bueno y porque me permite vivir de esto», confesó en una charla con un canal argentino.
¿Cuántas historias hemos escuchado sobre profesiones frustradas?, ¿Cuántas personas alrededor del mundo hacen lo que realmente les apasiona?, ¿Cuántas se adaptaron al día a día de una actividad que les llena el alma? Pues bien, Guido Pella parece pertenecer a ese grupo de individuos que desarrollan una labor nada más que por compromiso.
Hace un par de semanas, el argentino se robaba las miradas del planeta tenis con su actuación en Wimbledon -donde disputó los cuartos de final-, pero ahora ha causado revuelo con sus más recientes declaraciones durante una entrevista para el programa televisivo Podemos Hablar, dirigido por Andy Kusnetzoff.
«No sé si me gusta jugar al tenis. Aun con 29 años, no sé si es lo que me gusta hacer. Lo hago porque soy bueno y porque me permite vivir de esto, entonces imagíname entrenando a los 14 años, solo en Buenos Aires, sin sentir que esto era lo mío», expresó el oriundo de Bahía Blanca, que tomó la decisión de mudarse a Buenos Aires cuando era apenas un adolescente.
«De repente, un día me dijeron que tenía que irme a Buenos Aires, porque a un patrocinador le gustaba cómo jugaba. Un domingo a la noche me fue a despedir mi mamá a la terminal y vine solo a la ciudad, a una pensión en Caballito. Yo decía ‘¿Qué hago acá?’, la gente era hostil. Lloré las primeras tres semanas«, relató.
Además, destacó que por culpa del tenis se privó de experimentar momentos típicos de un joven adolescente. «Perdí amigos, perdí esa edad entera. No sé lo que es sentarse a comer con amigos; por ejemplo, si estoy con un grupo grande de gente, me siento incómodo», sostuvo el actual 24° del mundo.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]