El protagonista de esta historia tomó una decisión inédita para la tradición que se ha construido a través de este negocio familiar.
Quizá el campo que más se ha visto afectado durante la pandemia ha sido el de la economía. Cientos de empresas y trabajadores independientes han tenido que detener sus actividades durante este período de incertidumbre, por ende, se han visto en la obligación de adaptarse a esta coyuntura, llegando, por ejemplo, a tener que vender algún producto o servicio que anteriormente no hubieran imaginado ofrecer.

Cortesía: La Nación (Argentina)
Tal es el caso de una tienda de tenis en Belgrano (Argentina), que tuvo que llevar a cabo un cambio drástico en sus operaciones y empezar a vender alimentos, por más insólito que parezca. Halcry Tennis es el nombre de esta tienda, que desde 1987 es administrada por Cristian Oubiña. «Oubiña creó marcas deportivas y fue el encordador oficial del ATP de Buenos Aires», relató el periodista Mariano Jasovich para el diario argentino La Nación.
Ahora que el Coronavirus hace parte del panorama mundial, Cristian ha tenido que adaptar su centro deportivo en una ‘verdulería’, como le llaman en Argentina al lugar en donde venden frutas y verduras.
En las ventanas del establecimiento aún se puede ver el nombre de algunas marcas de raquetas, como Prince, lo cual contrasta de forma extraña con los cajones contenedores de tomates, plátanos, entre otros productos alimenticios. «La idea es ir armando un minimercado. El primer paso fue incluir las verduras, pero pensamos ampliar el tipo de alimentos que ofrecemos», explicó el dueño.
Esta transformación ha sido, entre otras cosas, el resultado de la prohibición que impuso el gobierno argentino para la práctica del tenis. «Desde el arranque de la cuarentena, nuestras ventas bajaron un 97% y, presencialmente, descendieron a cero. No sabemos hasta cuándo van a durar las restricciones para el tenis y necesitamos que nos ingrese algo de dinero mientras tanto».

Cortesía: La Nación (Argentina)
Pero fiel a la cultura en la que creció, Cristian está dispuesto a ‘bancarse’ los obstáculos que se atraviesen en su camino. «Espero no tener que cambiar el negocio central de mi familia, que es el tenis desde hace 80 años. Me niego a pensar que ya no se va a poder jugar al tenis o hacer cualquier otro deporte al aire libre.
Sin embargo, la realidad está lejos de ser la ideal para los ciudadanos argentinos y del resto del mundo, por eso, este hombre de familia tiene claro que la única manera de sobresalir es dando el 100%, sin importar el ámbito en el que se desenvuelva. «Si nos metemos en este negocio de lleno, lo vamos a hacer bien como lo hicimos en el mundo del tenis y otros deportes».
[author title=»Andrés Matallana Avella: » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/666041598975852544/hSbddU6p_400x400.jpg»]Twitter @Andresf0724. Apasionado por el tenis. Disfruto del deporte blanco dentro y fuera de la cancha[/author]