En apenas una hora y seis minutos, el ibérico sorteó con éxito su primer obstáculo en el ATP 500 de Barcelona
Una tarde mágica vivió el tenista español David Ferrer en su primera presentación en el ATP 500 de Barcelona. El oriundo de Jávea tan solo necesitó de una hora y 6 minutos para vencer al alemán Mischa Zverev con parciales de 6-3 y 6-1. Este resultado le permite ilusionarse al tenis español y mundial con un posible duelo ante Rafael Nadal en la tercera ronda de este certamen, pues si cada uno vence en su próxima salida se verán las caras.
Ferrer estuvo impecable de principio a fin. Rápidamente se puso en ventaja por 3-0, luego solo fue cuestión de administrarla para tomar la delantera en el partido. En el segundo parcial el teutón prácticamente desapareció, su saque fue quebrado en tres ocasiones, situación que prácticamente lo condenó a decirle adiós en la primera fase al torneo catalán. Dicho sea de paso, fue la primera vez desde 2005 en que Ferrer jugó la primera fase de este torneo, pues en las ediciones anteriores por su condición de siembra empezó acción en la segunda fase.
En busca de su victoria número treinta en suelo catalán, Ferrer se medirá al francés Lucas Pouille, décimo quinto preclasificado y con quien registra una victoria en tres enfrentamientos. El único triunfo del ibérico se presentó en enero pasado en el marco de la Copa Hopman.
Redacción Match Tenis
