Amanda Anisimova dio uno de los golpes más fuertes del US Open 2025 al derrotar este miércoles a la número dos del mundo, Iga Swiatek, para meterse en las semifinales del torneo. Pero más allá del resultado, lo que marcó la jornada fueron las palabras de la estadounidense, que abrió su corazón y recordó el difícil proceso mental que atravesó después de la final perdida en Wimbledon, precisamente ante la polaca.
“Cuando terminó la final de Wimbledon, estuve 30 minutos llorando. No paraba de pensar en que hubo mucha gente que pagó mucho dinero para ver el partido. Me sentía culpable”, confesó con una sinceridad desgarradora. La tenista relató que la noche anterior volvió a ver ese encuentro y eso la hizo enfrentarse a emociones desconocidas: “Me vi muy lenta, me quedé en blanco. Eso le puede pasar a cualquier ser humano. Fue algo que nunca antes había experimentado en mi vida”.
Consciente de la sombra que ese episodio proyectaba sobre su presente, Anisimova explicó que su arranque en Nueva York estuvo marcado por la duda. “Cuando llegué aquí, empecé a jugar con un poco de miedo. Conforme fui avanzando, me dije que debía ser valiente. No podía ganar sintiendo miedo”. Ese cambio de enfoque fue clave para dar la gran sorpresa del torneo.
“Hoy salí a pista sin nada de miedo. Estoy muy orgullosa de mí misma. He enseñado a la gente que, si pones mentalidad positiva o si trabajas las cosas, puedes tener un buen resultado”, concluyó la estadounidense, que ahora jugará las primeras semifinales de su carrera en Flushing Meadows.