La joven tenista polaca se consolida como una de las mejores jugadoras sobre polvo de ladrillo
Apenas 48 minutos duró la final del WTA 1000 de Roma, cuyas protagonistas fueron la polaca Iga Swiatek y la checa Karolina Pliskova, quien buscaba su segunda corona en la capital italiana, recordando que fue campeona en 2019 y finalista el año anterior. Lamentablemente, la N° 9 del mundo no estuvo a la altura de su oponente y terminó cediendo por doble 0-6, resultado extraño para propios y extraños.
Es la primera vez en la historia en que la final de un torneo de estas características termina por doble 6-0, recordando que su creación se remonta al año 1988. Las expectativas eran altas en vísperas de este encuentro, pues frente a frente estaban situadas dos de las raquetas que mejor tenis desempeñan sobre polvo de ladrillo; lamentablemente, la checa fue dominada de principio a fin por el intratable juego de la deportista de 19 años.
Swiatek fue una máquina, ganó el 93 por ciento de los puntos jugados con su primer saque (14 de 15) y el 85 con el segundo (11 de 13); de hecho, en apenas un game de los seis jugados con su saque, perdió puntos, fue en el tercer game del segundo set cuando su oponente dispuso de dos puntos de quiebre. Esta fue la segunda ocasión en que Pliskova perdió un partido por este marcador, hasta acá, la única había sido en los cuartos de final del ITF 1000 de Latina-Nascosa (Italia) en 2009 a manos de la también polaca Anna Korzeniak.
Este resultado le permitirá a la ganadora de Roland Garros 2020 incursionar a partir del próximo lunes en el Top-10 del ranking WTA, situándose décima y desbancando a la española Garbiñe Muguruza.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]