Quiero estudiar en los Estados Unidos por medio de una beca deportiva: Clic aquí
Javier Frana, reconocido comentarista de tenis y quien hoy día es el capitán del equipo argentino de Copa Davis, concedió una entrevista a RG Media en la que mostró su inconformismo por las críticas de Alexander Zverev y Holger Rune hacía el público y condiciones de las canchas en el pasado ATP 250 Buenos Aires (Argentina).
“Zverev no vio el partido entre Sebastián Báez y Gaël Monfils en Roland Garros (2024), que yo viví desde el palco de Seba. He visto cientos de partidos en París y nunca vi un partido parado tres minutos porque todo el estadio, cubierto, estaba gritando el himno francés, la gente completamente descontrolada, enloquecida. Y te preguntas, ¿qué es esto? ¿No es un problema porque estamos en Europa? ¿Nosotros, los salvajes, los tercermundistas que abucheamos a Zverev entre saque y saque? Está mal, sí, no debería pasar, pero no lo hizo todo el estadio. Fueron entre 5 y 10 personas. Para los que estábamos allí, en realidad no fue nada”, expresó Frana.
“Rune vino a Buenos Aires, y es como si jugara a ráfagas, luego acabó retirándose de la gira por lesión. No estoy criticando a Rune para nada, estoy diciendo que no pudo rendir, pero no por el público, ni por las canchas. Nadie le criticó tan fácilmente como él criticó el torneo. No creo que hiciera eso en Roland Garros, Montecarlo, Roma o Madrid. Se le vio en Buenos Aires haciendo algo que no se suele ver”, añadió.
“Siempre pasa lo mismo, siempre somos los malos de la película, somos los maleducados, y a veces sí, pero otras veces no. No se nos puede juzgar por esas cosas. Insisto, está mal silbar entre saques, pero no puedes impedir que 5, 10 o 15 mil personas intenten animar a su jugador local. Si te molesta, deberías hacer otra cosa, como jugar al ajedrez. Si voy a jugar contra Zverev en Hamburgo, y no me hacen sentir como si fuera el visitante, no lo pintes como si fuera normal. Será a su manera, y eso lo respetamos. Lo que no me gusta es cuando se exageran situaciones mínimas”, complementó el argentino de 58 años.
