En la actualidad es la raqueta N°1 de los Estados Unidos en el ranking WTA al ocupar la octava casilla
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Jessica Pegula es una de los dos tenistas estadounidenses que sigue en carrera en el WTA 1000 Cincinnati, los cuartos de final alcanzados en este torneo le representará la no despreciable suma de 57 mil 440 dólares, los cuales le agregará a los ya ganados 2 millones 473 mil 641 dólares; una cantidad apetecida por cualquier tenista; sin embargo, para la nacida en Buffalo es una cifra irrisoria.
La razón obedece a que es hija de Terry y Kim Pegula, quienes son dueños de un capital de 5 mil millones de dólares, gracias a los ingresos, en mayor escala de gas natural; además poseen negocios inmobiliarios, un canal de televisión, una discográfica especializada en música country y una agencia de marketing. Son dueños de la compañía Pegula Sports and Entertainment, con la cual han impactado en cuanto a desarrollo de infraestructura diferentes modalidades deportivas.
Son dueños de los Buffalo Bills, equipo de football que compite en la NFL, la franquicia fue adquirida por allá en el 2014 por 1.400 millones de dólares, superando en la subasta a un consorcio liderado por el cantante Jon Bon Jovi y al expresidente de los Estados Unidos Donald Trump. Tres años antes habían adquirido los Buffalo Sabres, un equipo de hockey que compite en la NHL por 189 millones de dólares; también son dueños de los Buffalo Bandits y los Rochester Knighthawks de la Liga Nacional de Lacrosse y los Rochester Americans de la Liga Americana de Hockey.
Jessica de a poco incursiona en los negocios, actividad que combina con su carrera de tenista, pues es dueña del restaurante The Health Scratch y la línea de cosméticos Ready 24. “El tenis es lo mío, es mi trabajo, es mi carrera, y mis padres no tienen nada que decir sobre lo que hago en la cancha. Todos me están animando desde casa. Cuando era joven quería hacerme un nombre por mí misma. Luego me di cuenta, cuando fui creciendo, de que tenía que convivir con esta situación familiar y pasármela bien”, expresó hace poco en una entrevista.
Es la hija mayor del matrimonio, del cual también forman parte sus hermanos Kelly, Michael, Laura y Matthew, es por razón que es la llamada a heredar el imperio económico de sus padres. Y aunque tiene su futuro asegurado, está claro que juega al tenis por amor, pues bien pudo decir adiós en 2017 tras sufrir lesiones en su rodilla y cadera.
En la actualidad, la deportista de 29 años ocupa la octava casilla del ranking WTA, siendo la raqueta N°1 de los Estados Unidos, aunque como dijo tras vencer a Emma Raducanu en los cuartos de final del WTA 1000 Cincinnati, no tiene mucho impacto mediático. “Me da la sensación que no estoy en el radar de la gente, pero lo prefiero así. No tengo 18 años y no he ganado nada importante. Soy algo mayor y mi propósito es ser un ejemplo para muchos, demostrándoles que siempre hay un margen de mejora”.
Si Pegula vence este viernes a la francesa Caroline Garcia y Aryna Salenka cae ante la china Shuai Zhang, el próximo lunes será la N°6 de la clasificación mundial, mejorando incluso su mejor ranking, el cual data del 18 de julio pasado cuando fue la N°7.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]